Luego de 20 años dedicado al diseño gráfico, Gerardo Soria tomó la decisión de entregarse por completo al arte. Todos los lunes, de 7 a 9 de la noche, en el espacio Ángulo 13, imparte un laboratorio de dibujo artístico, con modelo al natural. De sus ejercicios, en ese laboratorio, nacieron las mujeres que ahora exhibe en “Indomitus”, serie que estará en exposición hasta hoy, en el mismo espacio de arte ubicado en 5 de Mayo #130, en el Barrio de La Cruz.
“La vena del dibujo viene de toda mi vida”, platica Gerardo. Su tema es el cuerpo humano, e “Indomitus” es su segunda exposición, son cuerpos femeninos que, en cartulinas de diversos colores, se muestran sensuales, libres e indomables, de ahí el título de la exposición.
“Haciendo uno de los dibujos, me llega una frase que dice: ‘hay trazos indomables’, y sí, porque se salían del cuerpo, no los controlaba, pero eso mismo es lo que me gustaba mucho, como una explosión. Ahora estoy trabajando en formatos más grandes, mi intención es ir explorando cada vez más, y seguir experimentado con mi tema, que es el cuerpo humano”, detalla.
El dibujo gestual se centra sobre todo en la energía, la fuerza, vibraciones que emite el modelo en el momento, el mismo dibujante y el ambiente que se genera en la sesión.
“Cuando yo trabajo el dibujo gestual, tengo que estar muy conectado con la parte emocional, y la parte emocional es muy intuitiva, trabajo sí con todo el bagaje académico, todo lo que conoces acerca de proporción y volumen, línea, fondo, figura, pero a nivel emocional sale lo que tiene que salir, agarras esas herramientas técnicas pero lo que manda es la emoción”.
Cada modelo tiene una energía distinta, y al momento de dibujar, Gerardo se enfoca en canalizar esas sensaciones para proyectarlas al papel.
“Lo que he estado trabajando mucho es la parte energética del ser humano, su vibración emocional, su personalidad, cuando dibujo hay enfrente de mí un modelo, entonces estamos ahí dos seres humanos vibrando, y yo trato de ser muy sensible a todas esas sensaciones; para esta serie empecé a trabajar con materiales de colores para experimentar, y esos materiales también hablaron, tanto el color está hablando de todo su poder, el fondo, todo está vibrando al mismo tiempo, todo es una lectura de la parte emocional”, agrega.
Aunque la exposición presenta sólo cuerpos femeninos, el trabajo de Gerardo también contempla líneas y trazos de hombres, en sus próximas exposiciones, quiere preparar una serie con obras sobre la fuerza del cuerpo masculino, o la feminidad con lo masculino.
Originario de la Ciudad de México, Soria llegó a Querétaro y continuó alternando su trabajo de diseño gráfico con ilustración, diseño de arte, body painting, dibujo, hasta que se dedicó por completo al arte. Aquí conoció a pintores como Walter Cruz, Joel Merino y los miembros de La Madriguera Gráfica que asegura, han influido su obra, pero por ahora ha tomado como principal punto de inspiración a la poesía.
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