Sumérgete en la naturaleza de la Sierra Gorda de Querétaro, un lugar donde podrás caminar, nadar y perderte entre sus paisajes.
El pueblo de Concá es famoso por sus manantiales de aguas cristalinas, perfectos para refrescarse mientras se admira la densa vegetación que lo rodea. Dos de los nacimientos de agua más populares son El Abanico y Los Laureles, que cuentan con sus propias cascadas, un espectáculo que te dejará sin aliento.
En las pozas de Concá también encontrarás el segundo árbol más grande de México, con un impresionante diámetro de 22 metros, una verdadera joya natural que debes visitar al menos una vez en tu vida.

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Cómo llegar a las Pozas de Concá
Este pequeño pueblo se encuentra a unas tres horas en automóvil desde la ciudad de Querétaro.

Solo tienes que tomar la carretera federal 120 San Juan del Río - Xilitla. Esta ruta te llevará directo a la Sierra Gorda, pasando por lugares icónicos como Bernal y Jalpan de Serra. Una vez en el pueblo, sigue las indicaciones hacia los manantiales.
Otras maravillas de Concá
Esta bella comunidad tiene mucho más que ofrecer. Si la visitas, no te pierdas la Misión de San Miguel de Concá, una joya arquitectónica declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
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Te sorprenderás con sus detalles barrocos y las pinturas que decoran la fachada, una fascinante mezcla de elementos indígenas y católicos.
Otro majestuoso cuerpo de agua es el río Ayutla, ideal para nadar, hacer kayak o simplemente contemplar la naturaleza. No te pierdas el espectacular punto donde los ríos Ayutla y Santa María se cruzan.
Finalmente, Concá es un tesoro gastronómico. No dejes de probar sus deliciosos platillos locales, como el zacahuil, las enchiladas serranas y los dulces de leche. Y, por supuesto, prueba el tejuino, una bebida de maíz fermentado única en la región.