Lizzie Velásquez tiene un secreto para quitarse los nervios: un ángel de roca, el cual le trae paz y al que, a veces, le dirige una oración.

Pero un día, esta chica de 26 años que sólo pesa 27 kilos, lo perdió accidentalmente en un avión.

Ese día estaba molesta y lo contó en todos lados.

“Y hubo una chica que seguía mi historia y me envió un paquete: cuando lo abrí, era exactamente igual que el ángel de roca que había perdido.

“En su carta decía que tenía exactamente la misma (figura) y sabía lo mucho que me encantaba la mía, supo entonces que estaba destinado a enviarlo a otra persona que lo necesitara”, recuerda Lizzie, vía telefónica.

La joven toma el auricular para hablar con la prensa internacional.

Se encuentra en plena promoción de un documental sobre su vida, que estrena el domingo en el canal de paga Natgeo.

El día cotidiano de la texana, que en su momento saltó al conocimiento mundial por un video que la calficaba como La mujer más fea del mundo, ha cambiado por completo.

De ser una chica que en su niñez sufría bulliyng de sus compañeros, ahora cuenta con casi un millón de seguidores en su cuenta de Facebook, así como medio millón en YouTube.

Fue la principal impulsora de la Ley Federal contra el acoso escolar en Estados Unidos.

“Cuando me encontré con que el video era una adolescente (16 años) y absolutamente me aplastaba. Pensé que nunca iba a superarlo.

“Siempre he estado consciente de mí misma y he sido el tipo de persona terca y decidida, pero luego de ver el video sentí lástima por mí misma, al estar leyendo todos los comentarios vi que querían definirme y fue cuando sentí la necesidad de hacerlo yo”, expresa en la entrevista.

Antes de ella, se pide a los reporteros no se le pregunte nada de romances, hábitos alimenticios y finanzas personales, argumentando sentirse incómoda con ello.

Pero cuando llega al tema del bullying, se extiende en respuestas.

“Lo que es más impactante para mí es el hecho de que los niños están siendo intimidados a una edad joven, especialmente en Internet.

“Lo más sorprendente es que los niños pueden ser tan dañinos para otros niños en niños, aunque no creo se den cuenta de lo que sus palabras pueden doler más que las acciones”, considera la joven.

La historia de Lizzie cuenta con testimonios de sus padres, Rita y Lupe, sus hermanos Chris y Marina Velásquez, además de Tina Meier, la abogada contra la intimidación y fundadora de la Fundación, Megan Meier.

“Crecí en una casa donde la risa era muy importante y creo que he crecido con eso toda mi vida; cuando salió el video estuvieron ahí también mis amigos, sin ellos no hubiera podido superar ese momento”, subraya.

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