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La amistad de Alfredo Chávez e Israel Montero comenzó en la escuela de gastronomía, en el 2008. Desde entonces coincidieron en varias ideas, una de ellas fue la de iniciar un proyecto donde pudieran hacer creaciones espontáneas respetando los alimentos y a sus productores, buscar a lo largo y ancho de la República Mexicana nuevos ingredientes y disfrutar siempre su labor de cocineros; así nació Kaah Siis.
A pesar de las dificultades en la zona de Polanco, este restaurante no sólo se ha mantenido, sino también ha hecho que los chefs desarrollen su enorme talento. “Ahora conozco más productos, técnicas y me conozco como cocinero. En dos años hemos hecho tantos menús, tantos platillos, que estamos más cerca de saber quiénes somos. Hasta la fecha sigo siendo un apasionado de la gastronomía mexicana, de sus productos, de sus preparaciones, de su herencia, de que cada lugar tiene una manera de cocinar y una historia”, expresa Montero.
“La cocina de Kaah Siis plantea una forma de integrar los platillos con una base vegetal muy preponderante porque es mucho mayor la diversidad de plantas, verduras, hortalizas y frutas que podemos conocer, que la variedad de animales. Esto nos permite hacer mucho y crear con calidad, siempre utilizando ingredientes frescos. Además hemos ido dando paso a los ingredientes que encontramos alrededor de la ciudad, estamos haciendo una cocina más local y el concepto está más aterrizado”, agrega Chávez.
24 meses y contando
Para celebrar el segundo aniversario del restaurante, ambos decidieron invitar a sus amigos a cocinar y hacer una especie de encuentro entre chefs venezolanos y mexicanos. Así, a los fogones llegaron Sumito Estévez, desde Venezuela, Maycoll Calderón, de J&G Grill, Jorge Udelman, de Órale Arepa, Aquiles Chávez, de La Fishería, y Daniel Ovadía, de Nudo Negro.
“Conocí a Israel en Tabasco y coincidimos en la filosofía para cocinar. Él verdaderamente cree en un mundo sustentable y en lo orgánico, lo siente, va a la chinampa de Xochimilco, trabaja con la gente, y eso lo plasma en los platillos, igual que Alfredo”, asegura Sumito.
Estos 24 meses son apenas el inicio, tanto de Kaah Siis, como de los demás proyectos que tienen los chefs. Alfredo adelanta que abrirán una tienda para acercarse a la comunidad que trabaja y vive en Polanco. “Queremos ofrecer jugos, sándwiches, ensaladas, lácteos, productos naturales, alimentos producidos por gente que cuida el proceso de elaboración”.
De esta manera, la unión de técnica, producto y sabor que realizan Israel y Alfredo continuará en diferentes planos en beneficio de sus comensales y amigos.
