La exposición que abrirá en la segunda semana de febrero en el Museo de Arte Sacro de Querétaro incluirá una página en blanco, donde los visitantes podrán escribir mensajes cortos tipo “tuits” para el Papa Francisco.
Se informó que quien tendrá la encomienda de llegar y entregar en propia mano el tan importante mensaje multitudinario será el obispo de Querétaro, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez.
La muestra abrirá sus puertas, obviamente, a partir de la visita del Papa de origen argentino a México, del 12 al 17 de febrero.
La exhibición ocupará dos salas del ex hospital de los Hipólitos convertido hoy en museo, ubicado en Allende 4, Centro Histórico.
Serán estudiantes de la Univa de Querétaro los responsables de vestir la exposición, mismos que será asesorados por museógrafos y especialistas.
“Será una muestra profesional”, dijo José Niembro, director del Museo de Arte Sacro desde octubre pasado.
“Desde la óptica de los jóvenes universitarios y que tengan ellos la responsabilidad de presentarse en un museo para exponer lo que ellos quieran”, aclaró el directivo a EL UNIVERSAL Querétaro.
La exposición del Santo Padre será una de varias que se planean en el Museo de Arte Sacro en el año que comienza y contará con fotografía, esculturas, obras varias y un video.
Otra muestra más, para próximas fechas, es la exposición fotográfica de Arturo Pérez; De ángeles, Querubines, y algo más, además el montaje de la obra El Cristo Roto, poema que será escenificado por el actor Franco Vega, los jueves y viernes de Semana santa.
Monseñor Faustino Armendáriz y funcionarios municipales inauguraron el nuevo Museo de Arte Sacro de Querétaro, el 11 septiembre de 2015.
La pasada administración municipal invirtió 15 millones de pesos para rescatar y habilitar el que fue conocido como el antiguo hospital de los indios.
Antes de ser museo fueron oficinas de telégrafos de México y su arquitectura, propia del siglo XVIII fue modificada para albergar oficinas.
Durante décadas el edifico no recibió compostura y sí muchos remiendos. “Estaba en condiciones adversas, el 40% estaba sostenida con polines”, dijo el directivo.
El museo es rescatado por el Municipio y entregado en comodato a la Diócesis de Querétaro para su operación y resguardo.
A unos meses de abrir sus puertas, el Museo Sacro de Querétaro luce austeridad y belleza arquitectónica. La restauración ha dejado al descubierto nichos nuevos, pasajes escondidos y el acceso a un nicho con una pila de agua bendita.
Los trabajos también sacaron a flote una cantidad de restos humanos, mismos que son analizados por los peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. “Hay que recordar que este fue un hospital de indios”, manifestó Niembro.
Se logró rescatar parte de los decorados originales en paredes y puertas, una celda con los objetos de los cartujos, una capilla que puede ser alquilada para bodas privadas, etcétera.
Actualmente se exhiben poco más de 100 piezas de distinta naturaleza, siendo la más importante una escultura de madera de Fray Junípero Serra, donada por el Obispo de Querétaro.
José Niembro informó que tienen un plazo de dos años para equipar el museo, a partir de este año, y que será la arquitecta Margarita Madaleno y el especialista Chema Cabrera los responsables del disco museográfico.
Aclaró el directivo que se tiene planeado exhibir obra sacra novo hispana, escultura barroca, confesionario, ornamentos, entre otras piezas. “En tanto estaremos presentando muestra que le den vida al museo”, indicó.
Otro proyecto es recordar a hombres y mujeres de fe que han engrandecido con su obra y su presencia a Querétaro.
Por tanto, los patios del museo llevarán los nombres de la madre Clemencia Borja Taboada, fundadora de la congregación de las Marianas, con presencia en 11 países.
Otro patio es para la madre Lafont, con proceso de beatificación, y otro espacio llevará el nombre de Fray Antonio de Monroy, obispo de Santiago de Compostela.
El arte sacro se refiere “a todo aquello que está dentro de un templo”, aclaró José Niembro.
“Es la expresión de evangelización, el arte sacre despierta en los artistas mayoritariamente creyentes, pero no todos, una forma de expresar lo que los Evangelios dicen, las escrituras”, agregó.
“Hoy (el museo) carece como tal de arte sacro, pero tenemos un plazo de dos años para que el museo tenga su obra”, reiteró.
