GUANAJUATO, GTO.- Uno de los museos más visitados de Guanajuato es el Museo de las Momias, en donde se exhiben de forma permanente 70 piezas de cuerpos de hombres, mujeres y niños.

En temporada de vacaciones y durante la celebración del Festival Internacional Cervantino (FIC), llegan a tener un registro de hasta 5 mil visitas al día, siendo de Guadalajara y el Distrito Federal los lugares de donde provienen más visitantes, aunque la presencia de público extranjero también es fluida.

“A la gente le impacta, se sorprenden por la conservación que tienen los cuerpos, que es de forma natural. Pero también hay gente que no lo soporta y se sale y a otras personas les agrada porque dicen que no habían visto algo así”, dijo Virginia González, supervisora del museo.

En 1865, se extrajo el primer cuerpo momificado del panteón Santa Paula. En el mismo mausoleo se comenzaron a exhibir las piezas, hasta que se formó un pequeño espacio, a un costado del cementerio, comenzando así con el museo. Posteriormente, en 2007, se rediseñó el inmueble y la museográfica del Museo de las Momias de Guanajuato, famoso a nivel internacional.

El inventario de este museo es de 110 piezas, e incluye cráneos y cuerpos de hombres, mujeres y niños. Del total de piezas, 70 cuerpos forman parte de la exposición permanente y el resto son llamadas “Momias viajeras”, porque sirven para la exhibición itinerante que se ha presentado en diversos estados de México y que durante tres años estuvo exhibida en Estados Unidos.

Actualmente, las “Momias viajeras” se encuentran en Guanajuato y se exhiben, de forma alterna al Museo, en la Estación del Ferrocarril.

La primera pieza con que abre la exposición del Museo de las Momias es la de Remigio Leroy, médico francés cuyo cuerpo fue exhumado en el año de 1865. Esta pieza fue la primera en formar parte de la colección de este museo.

Las piezas exhibidas presentan una momificación natural, algunas conservan dientes, pelo y parte de las vestimentas con que fueron enterrados los cuerpos, como camisón, pantalón y zapatos.

Como parte de la nueva museografía se tiene un apartado para los cuerpos de los niños, en donde se exhibe la forma en que eran enterrados los llamados “angelitos”.

En este museo, los visitantes también pueden observar un feto de seis meses de gestación, con un tamaño de 20 centímetros. Su fallecimiento se presentó como consecuencia de la muerte de su madre.

Las Momias de Guanajuato, además de haber sigo registradas en el cine, también han sido objetos de estudios científicos por especialistas de medicina forense y antropológica, con el fin de conocer las causas de su muerte y edad para enriquecer el archivo museográfico.

Al final del recorrido del Museo se presentan ante los visitantes un grupo de vendedores de momias elaboradas con dulce de azúcar. Las piezas se venden en pareja, hombre y mujer, y también se ofrecen dulces se pueden comer o, bien, sirven como ornamento. Estas momias de dulce ayudan a dar más realce a la ya tradicional visita del Museo de las Momias, en Guanajuato.

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