LOS ÁNGELES.— El actor y cantante Pedro Infante, considerado un icono en la cultura popular mexicana, al protagonizar filmes en la Época de Oro, como Nosotros los pobres y Los tres García , cumple hoy 57 años de fallecido, con diversos homenajes, además del proyecto de una película en la que el ídolo “revivirá” , gracias a las nuevas tecnologías. Para consolidar el proyecto se utilizará las más alta tecnología en cómputo, para ello, diversos empresarios extranjeros, tanto estadounidenses como europeos, han solicitado se les autorice utilizar la imagen de Infante que será revivida en formato 3D, a través de un programa de software.
Asimismo, el escuadrón de motociclistas “Águilas de acero” y el Mariachi Arriba Juárez celebrarán a Pedro Infante en el deportivo Eduardo Molina del Distrito Federal, en donde también acudirán representantes de escuadrones de motociclistas de distintas partes del mundo.
Pedro Infante Cruz nació el 18 de noviembre de 1917, en Mazatlán, Sinaloa. El intérprete falleció el 15 de abril de 1957 en un accidente aéreo, cuando viajaba como copiloto en un avión B-24, mismo que partió de Mérida, Yucatán con destino a la Ciudad de México, pero se desplomó poco después de despegar.
En Mérida, sin embargo, un busto del ídolo de México, Pedro Infante, es el único testimonio fiel del sitio del accidente que le costó la vida, pues hoy el lugar luce como si nada de lo sucedido ese 15 de abril de 1957 hubiera pasado.
De hecho, mucha gente piensa que el sitio del desastre fue en donde hoy está instalada una estatua de Pedro Infante a caballo, obra del yucateco Humberto Peraza, pero no, la tragedia que enlutó a México sucedió en la calle 54 X 87, en el pleno centro de esta ciudad.
El avión volaba procedente del sur sobre la ciudad y después de perder altura y —palabras de testigos— “tronar mucho”, se desplomó en el corral trasero de una casa.
El tanque del combustible explotó y volaron piezas del artefacto por todos lados, incluso se incendiaron las casas de ambos lados de la calle hasta una maderería, donde cinco muchachos trabajaban.
En ese lugar hoy está ubicada la esquina de “la Socorrito” como se le conoce y es habitada por la familia Canto García, que también fue marcada por el hecho trágico que se registró esa mañana de abril, la última de Pedro Infante con vida.
“Yo pensé que aquí pondrían la estatua, pero no, la pusieron ahí en la calle 62 con 87, cuatro cuadras más atrás de donde cayó el avión” , cuenta Luis Canto García, cuyos abuelos fueron testigos de la tragedia.
“Mi abuela estaba en el patio de la casa sacando agua de un pozo, cuando escuchó el sonido ensordecedor del avión que caía y entró corriendo a la casa y le dijo a todos que se resguardaran, que bajo ningún motivo salieran e instantes después sobrevino la explosión” , comentó. Recordó que durante el hecho, además de la tripulación, fallecieron dos personas que estaban en tierra, una fue el menor Isidro Martín y la joven Ruth Rossel.
“Nosotros suponemos que la diferencia fue que ellos salieron tras escuchar el sonido y fueron alcanzados por la onda expansiva de la explosión que quemó a varias personas”, narró.
Desde entonces, empezó un peregrinar de gente que desde hace más de tres generaciones llega al lugar para conocer el sitio donde falleció Pedro Infante.
“Llegaban camiones repletos para conocer el lugar y se decidió organizar cada 15 de abril un festejo para recordar al cantante de México”, abundó. El entrevistado se ha hecho cargo de esos festejos desde hace 18 años. (Notimex)