“No te has dado cuenta que cuando platicas un historia, siempre comienzas por el inicio, pero cuando las pláticas para ti mismo siempre comienzas por el final, como si quisieras llegar paso a paso al inicio, como si quisieras ir hacia atrás”, así es como transcurrió la narrativa teatral de Laberinto Teatro perteneciente a la Cía. Ícaro, en lo que fue el estreno de la obra Historias para recordar a Ana.

En punto de las 21:00 horas, los invitados y amantes del buen teatro se dieron cita en las instalaciones del inmueble en donde se llevó a cabo una recepción al puro estilo mexicano.

Con el concepto de celebrar el folklor mexicano con motivo del mes patrio, la organización de la obra recibió a los asistentes con shots de mezcal amenizados por música regional.

Bajo la dirección de Alexandro Fuentes y con la actuación estelar de Cristina García y Guillermo Gutiérrez, la puesta en escena dio comienzo a los interiores, donde la complicada historia de amor entre Ana y Pablo, tomó vida ante los ojos de un público conformado por 50 espectadores.

Con la premisa de una historia que narra los pormenores de una pareja insatisfecha, que no goza de felicidad plena, Ana y Pablo se dedican en todo momento a contrariar la infelicidad de la unión con el argumento de ser dignos de una verdadera historia de amor.

Una relación que quizás los mantiene por afecto, pero que los ha separado por todo el dolor emocional causado a través de los años.

La trama envuelve una puesta en escena conformada por dos actores, quienes, durante la narración, se encuentran en diversas ocasiones saliendo de la historia principal para tomar el papel de narrador omnisciente, de tal manera, se abarcan monólogos psicológicos por parte de ambos personajes, saltos en el tiempo con flashbacks y regresiones, y un constante juego e interacción con la escenografía y el público. La iluminación ofrece contrastes dramáticos y el ajustado entorno del teatro genera un ambiente estrecho a la historia, lo que provoca un sentimiento de cercanía a cada escena.

Una estructura en espiral mantiene la historia activa y en pie para desencadenar las escenas dramáticas de las cuales está compuesta la obra.

Ana, uno de los personajes clave, atraviesa por un sinfín de emociones encontradas, como cuando en innumerables ocasiones le expresa su amor a Pablo, a pesar de las dificultades que los rodeaban: “Yo también te amo. Todo mundo se entera, también mi papá que te odiaba por cierto. Pero bueno no importa, en serio fue el mejor año de mi vida. Sí fue el mejor año de mi vida”.

Recomendada para parejas, seguidores de la narrativa dramática y aquellos que gusten del teatro alternativo, la temporada durará hasta el 30 de septiembre, con funciones los viernes a las 9:00 pm y un costo de $200.

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