Por primera vez se lanza una Encuesta Nacional de Lectura que atiende además a la escritura y separa la lectura por gusto y por necesidad. Los resultados revelan que los mexicanos leen en promedio 5.3 libros al año, lo que nos coloca en segundo lugar en Latinoamérica, debajo de Chile con 5.4 y arriba de Argentina con 4.6; el país más lector es Finlandia con 47 libros al año.

Según la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura dada a conocer ayer, los mexicanos leen más por placer que por necesidad, es decir, de esos 5.3 libros, 3.5 se leen por placer y 1.8 por obligación escolar o profesional.

De este universo resalta que son las mujeres con 17.4% y las personas con ingresos superiores a los 11 mil 600 pesos, con 21.7%, los que más leen.

Otro de los datos más importantes del estudio es que el consumo digital va en aumento. Muestra de ello es que de los libros que se consiguen, 59.1% es comprado (47.2% en 2006), 40.6% es prestado, 15.9% (8.1% en 2006) en bibliotecas o salas de lectura, 46.2% es regalado y 11.6% (1.8% en 2006) es adquirido mediante descarga gratuita; además, las redes sociales se colocan entre las preferencias de los lectores y de los que escriben.

Los datos los dio a conocer ayer en conferencia de prensa Marina Núñez Bespalova, titular de la Dirección General de Publicaciones (DGP), y Angélica Vázquez, directora general adjunta de Fomento al Libro y la Lectura, del Conaculta.

Vázquez dijo que en 2014 se reunió a un grupo de expertos convocados por Conaculta a través de la DGP para discutir el tema conceptual y la estructura del cuestionario. Se tomó como base la Encuesta Nacional de Lectura 2006 y se hicieron ajustes, se profundizó en el tema digital y se abordó la escritura.

Una vez que se concretó el cuestionario se trabajó en el diseño muestral y se determinó que hubiera representación nacional, para ello se eligió población mayor de 12 años, de residencia urbana y rural; se aplicaron 5 mil 845 cuestionarios efectivos en viviendas particulares que, de acuerdo con los organizadores, la convierte en la más robusta que se ha realizado.

La Encuesta permite ver que ahora existen una variedad de materiales de lectura, el libro ya no es el único soporte. En este sentido, las preferencias de los lectores son: 57.3% libros, 55% periódicos, 44.9% lee en redes sociales, 38% revistas, 25.2% los sitios web; historietas o cómics 16.6%, y 13.4% blogs. Las respuestas no suman 100% porque los informantes tenían oportunidad de brindar más de una respuesta.

Esta diversificación brinda también un panorama más amplio. Así, 3.3% lee libros sólo en digital, 86.6% sólo impresos, 10.1% en ambos formatos; 96% lee periódicos y revistas impresos; 15% lee historietas y cómics digitales; 36% lee webs y blogs a diario y 54% lee en redes sociales a diario.

Otro de los números que orillarán a una revisión más profunda es que 60.5% de los lectores afirmaron que fueron los maestros quienes les inculcaron el hábito de la lectura y 43.8% mencionaron que la influencia la obtuvieron de los padres.

“Infancia es destino y con este dato lo estamos corroborando. Es muy importante adquirir el hábito lector desde muy temprana edad. Preguntamos a los informantes quiénes los habían motivado a leer textos o libros que estuvieran fuera de lo escolar. Es una conclusión muy importante, quizá es obvia, pero ahora tenemos los datos. Un niño lector será un buen lector, tenemos los números que lo confirman”, dijo Núñez Bespalova.

¿Y qué leen los mexicanos? Al consultar a la población sobre el último libro leído, 20 títulos representaron cerca de 20% del total de las respuestas. La Biblia fue el libro más mencionado, por poco más de 8%. En el resto de los primeros lugares sobresalen libros cuya popularidad se debe a películas recientes: Cincuenta sombras de Grey, Crepúsculo, Bajo la misma estrella o títulos clásicos como Cien años de soledad, El principito, El diario de Ana Frank, Don Quijote de la Mancha, así como libros de superación personal como ¿Quién se ha llevado mi queso? y Juventud en éxtasis.

Núñez Bespalova informó que 44.3% (9.2% en 2006) de los lectores lo hacen por entretenimiento, 30.5% (20.5% en 2006) para estudiar, 11.2% (7.3% en 2006) para trabajar, 11.8% (25.3% en 2006) para informarse y 10.9% para leer a sus hijos.

De manera contraria, se preguntó si alguna vez habían leído un libro y 86% respondió que sí y 18% dijo que nunca. Las razones para no leer son por falta de tiempo (79.9%), por flojera (21.3%), porque no nos gusta (14.6%), por preferir otras actividades (12.3%) y por cansancio (11.5%).

¿Qué escribimos y por qué? Núñez Bespalova informó que se sumaron los hábitos de escritura porque son complementos de la lectura. “Si estamos hablando de fortalecer el hábito lector en algún momento también tendremos que hablar de la escritura porque es lo que hace que podamos discernir qué tanto se está entiendo lo que estamos leyendo”, dijo.

El 76% escribe para comunicarse, es decir, redacta recados, correos electrónicos, cartas, oficios de trabajo, es decir, sobre temas relacionados con cuestiones prácticas. Mientras que 51.2% lo hace para expresar emociones y para sentirse mejor y se cree que las plataformas que eligen son las redes sociales y es un ejercicio “personal e íntimo”; un número menor lo registran los textos escolares con 25.5% y para el trabajo 23.7%. Y nuevamente, las mujeres escriben más que los hombres, así como los jóvenes de ambos sexos y los de mayores ingresos económicos.

Los retos. En los últimos años se han hecho esfuerzos para conocer los hábitos de lectura de los mexicanos. Hasta ahora se habían realizado la Encuesta Nacional de Lectura (Conaculta) 2006, el libro en cifras (CERLALC) 2012, la Encuesta Latinoamericana de Hábitos y Prácticas Culturales (OEI) 2013, el Módulo de Lectura (INEGI) 2015 y la Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura (IBBY México/Banamex) 2015. La presentada ayer, dijeron, no tiene comparativos por contar con una metodología distinta. “No podemos hacer comparativos válidos respecto a la de 2006 porque la metodología es distinta; tampoco con la de OEI que nos daba 6 libros al año porque no sabemos cómo se hizo. Podemos decir que esta es la primera vez que preguntamos si se lee por gusto o por necesidad. Conocer estos datos nos permitirá tener cauces distintos para los próximos programas de fomento a la lectura”, dijo Núñez.

Indicó que para entender estas cifras es preciso comprender que en 2015 los mexicanos cuentan con otras herramientas de lectura y que lo digital tiene una posición de gran relevancia. “Los nuevos lectores utilizan plataformas digitales, tienen acceso a contenidos libres o de pago, en 2006 no existían Facebook y ahora gran parte de la lectura tiene que ver con redes sociales, con blogs, con sitios web. Las cifras pueden tener muchas explicaciones pero no hay puntos de referencia”, dijo.

La Encuesta que costó 7 millones y arroja otros datos, como que los libros más leídos son novelas, textos religiosos, cuentos, libros históricos y poesía, y en último lugar: teatro y ciencias sociales. Todos los datos servirán para trazar las líneas del Programa Nacional de Lectura que se dará a conocer en las siguientes semanas. “La lectura se está estableciendo como algo importante en de la familia y la escuela”, dijo.

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