La maestra Cecilia León imparte clases de danza del vientre estilo gitano y tribal para niñas, un curso que les enseña a expresarse por medio de esta disciplina artística, además de potenciar la autoestima y fortalecer su personalidad.

“El tribal es una variante del belly dance, pero se llama tribal porque se realiza en grupo, como una manera de fomentar la solidaridad entre mujeres, algo que considero nos hace mucha falta, no sólo entre nosotras, sino con todos los que nos rodean”, comentó la maestra certificada en el tema.

Cuando oímos hablar del tribal, inmediatamente nos llega a la mente la evocación de alguna tribu africana moviéndose al ritmo de un tambor; sin embargo, esta disciplina retoma pasos de tribus de diversas partes del mundo y busca que quien la practica, conecte con lo más íntimo de su ser.

“Este taller de niñas se dio porque la gente nos lo solicitó y aunque en un principio pensaba que el tribal era para adultas, ahora creo que a las pequeñas les permite sentirse más seguras y las ayuda a enfocar su energía, la danza les da la oportunidad de expresar sus emociones, tanto positivas como negativas”, comentó.

La clase dura una hora y se compone de tres bloques, el calentamiento, el baile y el ritual de agradecimiento.

“Al principio calentamos los músculos, trabajamos la flexión de articulaciones y hacemos estiramientos; después llevamos los pasos de la danza hacia la imaginación. Yo les digo a mis alumnas: ‘Imaginen que vamos a pisar un insecto’, lo que en realidad es el inicio para el hip drop de la cadera o también recurro a que simulen como si estuvieran limpiándose con una toalla imaginaria para que sacudan las caderas; ellas se divierten y sin saberlo, van logrando los pasos. Después las dejó que sean libres, la idea es que imiten al animal que más les guste para que suelten sus movimientos y se expresen a través de ellos”, dice Cecilia y relata que para el final se realiza un ejercicio de gratitud para agradecerle al espacio y a sus compañeras, para después finalmente echarse porras con el “sagarit”, que es el grito tribal que se emplea para mandar buena vibra.

Durante la clase, las pequeñas descubren la magia del folklor tradicional de África, la India y Oriente, mientras van conociendo su cuerpo a través de la danza.

“La idea inicial es que ella empiece a conocer las artes a través de la danza y en esta clase tiene la oportunidad de saber más de su cuerpo a través de la música”, comentó Osiris Pichardo, mamá de una de las pequeñas bailarinas.

Tribu Xanath

La tribu se fundó en 2015 por Ceci León bajo la filosofía de fortalecer la feminidad, el liderazgo, la solidaridad y la alegría de la danza.

La creadora del grupo, quien también es diseñadora web, se acercó a esta disciplina por casualidad, ya que al sentir que su vida estaba cayendo en la rutina, buscó un pasatiempo y se topó con este taller que le cambió la vida, de manera positiva.

“No era mi objetivo, inicialmente estaba en ballet clásico pero se me hizo muy cuadrado y comencé a buscar otro pasatiempo, ahí me encontré con mi feminidad porque estaba muy concentrada en mi parte masculina, ya que en ese entonces trabajaba con muchos hombres. Mi seguridad creció y me volví más solidaria, me brindó un gran crecimiento personal. Luego me certifiqué y empecé a dar las clases”, recordó Cecilia León, quien lleva ya tres años con este proyecto.

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