La pandemia redujo los donativos a la Cruz Roja Mexicana hasta 90%, pero las actividades de apoyo se mantienen, declaró Silvia María Olvera González, quien desde hace 13 años pertenece a las Damas Voluntarias.

Entre las acciones que se mantienen está llevar comida a personal de intendencia y seguridad del Hospital General y entregar despensas, actividades que, narró, le ha permitido tener una gran cantidad de experiencias.

Entre las entregas de apoyo que se mantuvieron en diciembre se encontró la que se llevó a Brígida, quien hace dos años se acercó a la la Cruz Roja en Amealco para solicitar apoyo, por lo que se canalizó con las Damas Voluntarias.

A los 86 años debe hacerse cargo de dos de sus nietos. Su hija murió, la mayor de sus nietas vive en otro municipio, y el menor tenía otro padre, quien se lo llevó. Actualmente es responsable de dos pequeños, una joven de 15, y otro de 12.

Regularmente le llevan despensa, pero hace poco fue desalojada de la choza en la que permaneció toda su vida, por lo cual ahora la ayudan con dinero para que pague la renta.

Es difícil para la señora mantener a sus nietos con la pensión que recibe de la tercera edad, sobre todo porque recientemente se fracturó el codo.

“A todas nos ha tocado mucho el corazón, porque la señora es muy agradecida y, como voluntarios, no esperamos una paga, no lo hacemos por recibir un pago o algo económico, lo hacemos de corazón”, contó.

“El hecho de ir con ella, que se desahogue un poco, saber que ahí vamos a estar (...) es lo más placentero, por eso seguimos haciéndolo”, señaló.

Otra experiencia relevante, dijo, es la de acudir cada Día de la Madre al Centro de Reinserción Social (Cereso), cuando llevan a las reclusas productos de higiene personal, pasteles, botana y música. No pueden platicar con ellas, pero conocer sus historias provoca que la ocasión sea agridulce.

Desde abril, cada noche se llevan de 40 a 50 cenas a personal de limpieza y de seguridad del Hospital General, mientras que cada semana se lleva café y pan, tanto a familiares de los pacientes como a personas que se encuentren en situación de calle.

Son 16 las que participan en las Damas Voluntarias, quienes organizan diferentes eventos para la procuración de fondos. El dinero se reparte entre el hospital, mantenimiento de las ambulancias y para que quienes participen en el grupo puedan continuar con la labor social.

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