El director del Hospital General del ISSSTE, Jorge Alberto Arizmendi Baena, afirmó que este nosocomio se convirtió en líder en el Bajío en donación y trasplante de órganos de ese instituto, debido al número de operaciones hechas de este tipo y que han permitido usar órganos y tejidos en personas que los necesitan para vivir o mejorar su calidad de vida.

El 17 de septiembre de 2018 se inició, en el ISSSTE Querétaro, el programa de donación de órganos y tejidos con fines de trasplante. Ayer, para conmemorar y recordar a los primeros ocho donadores de este año, se develó una placa y se creó el Jardín de los héroes que donaron vida, en el Hospital General del instituto en la entidad.

Arizmendi Baena explicó que el país está dividido en zonas. “Nosotros, en especial, como hospital donador de órganos y tejidos con fines de trasplante, por las estadísticas aunque parecen pocas, para la región e incluso para el país, tiene una gran representatividad.

Estamos hablando de que en muchos de los hospitales que son hospitales generales, los procesos de donación y preparación de tejido y órganos para poderse trasplantar, es mínima o tiene bajos números”.

Indicó que para el año que tiene funcionando el programa de donación de órganos, los resultados han sido positivos y exitosos, aunque apuntó que se puede hacer mucho más.

Comentó que son necesarias más acciones de difusión para que se puedan llevar a cabo más donaciones.

Hasta la fecha han sido ocho las donaciones que se han hecho en el Hospital General del ISSSTE en Querétaro, de las cuales dos han sido multiorgánicas, en las cuales se consideran córneas, corazón y pulmones, ambos riñones y tejidos como piel, hueso y tendones.

Dijo que todos estos órganos se distribuyen conforme a la lista que tiene la Dirección General de Trasplantes, aunque la prioridad de estos órganos y tejidos la tiene la derechohabiencia del ISSSTE.

Cuando no hay compatibilidad con algún receptor de ese órgano o tejido, se busca en el resto de las instituciones algún receptor.

Agregó que la donación de órganos aún se encuentra con problemas y tabúes de índole cultural o religioso. “Eso hace muy difícil la cultura de la donación, por el aspecto religioso, principalmente, y por lo arraigado que tenemos la propiedad de un ser querido. He visto mucha gente en ese duelo tomar esa difícil decisión, pero el resultado después es muy satisfactorio”.

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