Activistas de organizaciones queretanas condenaron la agresión a una mujer en una conocida taquería de la ciudad.
Entrevistadas por separado, coincidieron en que las autoridades no cuentan con un protocolo en este tipo casos de violencia, pues su actuar, dicen, ha sido desde impreciso hasta omiso.
Cynthia Casarrubias, presidenta de la organización Mujeres Monoparentales, resaltó que de 10 mujeres que sufren agresiones, solamente una llega a presentar una denuncia. Apuntó que para las mujeres “es una agresión tras otra… estamos ante una violencia evidente, que además ha quedado impune”.
Recordó que en Querétaro existe una solicitud de alerta de género y los esfuerzos han sido un avance, pero este hecho vuelve a recordarles que la vida de una mujer aún no está exenta de violencia.
Casarrubias precisó que los protocolos contra la violencia hacia las mujeres deben de aplicarse con mayor precisión y que se promueva la cultura de la denuncia, que las mujeres sepan que están protegidas por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Por su parte, Aleida Quintana, integrante del grupo interdisciplinario T’ek’ei, quien ha dado acompañamiento a las mujeres víctimas de agresión en los municipios de Querétaro, San Juan del Río, Corregidora y El Marqués, apuntó que en octubre, de 13 casos de violencia grave contra las mujeres, ninguno ha sido atendido de manera adecuada por la autoridad y ha existido una intención de convencer a la víctima de no interponer la denuncia.
“En los últimos meses he estado acompañando casos de mujeres que han vivido violencia extrema. Mujeres que han reportado previamente violencia e incluso sus parejas, las han tratado de asesinar en varias ocasiones. Los servidores públicos que las atienden han sido omisos y negligentes en cada uno de los casos y las invitan a no interponer la denuncia”, lamentó la activista.
Agrega que “creo que la reacción que hubo de los servidores en este caso (en La Guelaguetza) fue por la presión social que se hizo a través de las redes sociales; sin embargo, lo que viven las mujeres de a pie y que no tienen la oportunidad de denunciarlo públicamente es grave”, subrayó.
