Estamos muy molestos por lo que está pasando. Sentimos una total indiferencia de la autoridad, que no nos hace caso. No somos choferes de un día, ni de dos. Somos choferes de hace 40 años. Queremos que la autoridad que maneja el transporte público en el estado actúe conforme a derecho.
No somos provocadores que quebrantan la ley. Hemos actuado en orden pagando nuestros refrendos, revisiones vehiculares, impuestos; pagamos tarjetones de identificación y tomamos cursos de 24 a 40 horas, porque eso nos implica la Ley para poder trabajar. Cosa contraria sucede, y es lo que nos tiene molestos, con el llamado transporte ejecutivo.
No estamos en contra de la tecnología ni la competitividad, porque de hecho nosotros también tenemos carros ejecutivos, pero los tenemos guardados. No vamos a salir hasta que cada carro tenga su autorización. Cosa contraria sucede con otros líderes, como Honorio Olvera.
Yo le quisiera preguntar públicamente si a él no le afecta que los carros piratas trabajen, porque es un hecho que los operadores (no los concesionarios) están sufriendo una baja en su economía social. Si antes percibíamos un salario digno para mantener a nuestra familia, darles escuela, llevarlos de vacaciones y vivir una buena vida, hoy no lo podemos hacer. Hoy nos están ahorcando. Hoy con lo que percibimos ya no podemos llevarles ni la canasta básica. Un taxista gana entre 150 y 200 pesos, cuando antes de que entraran los ejecutivos un taxista se llevaba un promedio de 400 pesos por día. Hoy hay taxistas que se llevan 35 o 40 pesos en un día.
En la Federación de Taxis Siglo XXI tenemos un promedio de 380 personas, pero no importa la cantidad, sino quienes estamos molestos por la función que están haciendo, ilegal totalmente, los prestadores del servicio de transporte ejecutivo, entre ellos Uber, Cabify, Easy Taxi, El Pescador y La Corregidora, que ya mostraron que tienen su plataforma. Nosotros también la tenemos pero respetamos la ley, cosa que ellos no hacen. No estamos en contra de la tecnología. También tenemos una plataforma, pero no traicionamos a quien nos debemos. En la central, a ojos vistos, están 40 o 50 carros ejecutivos sin que les hagan algo.
Todos los compañeros están molestos por esto que está pasando. No importa si en la federación hay 200 o 300; se están adhiriendo más. En un momento dado pueden ser hasta 5 mil. Nuestro amigo Honorio dice que él tiene registrados 3 mil 500, pero de esos quisiera yo saber cuántos son operadores y cuántos concesionarios.
Somos gente pacífica, de diálogo, nos sentamos a la mesa y se lo hemos dicho a las autoridades. Lo único que pedimos es que ejerzan la Ley antes de hacer cualquier cosa, será porque las autoridades no se prestaron a escucharnos. No somos los culpables; los culpables son los que no escuchan y no actúan conforme a derecho, y si ellos no aplican la ley, entonces nosotros públicamente lo haremos. No vamos a provocar que la ciudadanía tenga contratiempos, vamos a estar informando, nos debemos a ellos, de ellos vivimos y ellos son los que tienen la prioridad de estar enterados.
El día que, si por alguna situación decidimos manifestarnos, diremos públicamente el día y hora en la que nos vamos a manifestar. Si cierran la puerta y no les interesa tendremos que manifestarnos con el amparo de la constitución. No estamos buscando pleitos. Estamos pidiendo ser escuchados y que se utilice la ley conforme a derecho.
Pedimos que se respete la ley, y si no quieren aplicarla pediremos la destitución de la persona que no lo está haciendo. La primera petición es que encierren a todos los carros que están prestando el servicio ejecutivo y no cuentan con autorización ni permiso. La segunda es que cuando vayan a hacer las entregas de estos permisos sea de forma transparente, porque una de las cosas que la ley establece es que quien ha sido infraccionado no tiene derecho a el permiso o concesión.
Pedimos que no los dejen trabajar hasta que estén legalmente autorizados y cuenten con su permiso pagado. Nosotros también vamos para allá. Vamos a sacar los carros ejecutivos porque tenemos la plataforma y tenemos la aplicación, pero somos respetuosos de la ley.
