“Hay que entender y ser empáticos con cada una de las causas que la mujer expresa al manifestarse, porque en México han quedado invisibilizadas muchas expresiones de violencia y agresiones hacia la mujer”, externó la candidata a senadora por la coalición Fuerza y Corazón por México, Guadalupe Murguía.
En el Día Internacional de la Mujer, la aspirante dijo que por encima de la candidatura que tiene hoy en día, ella entiende y es empática con las mujeres que marchan, porque detrás de cada una de ellas hay una historia que poco se ve: “una historia de violación, de abuso laboral, de desaparición de un familiar, hay historias de miedo.
“Con las expresiones que se dan el 8 de marzo se ha visibilizado el tema de la violencia y agresiones hacia la mujer. Lo que las mujeres quieren que se haga notorio es su enojo, la impunidad de la que han sido objeto, porque hay una historia detrás de cada una de las mujeres que marchan”, dijo.
Murguía afirmó que, aunque no ha sido fácil la lucha de la mujer en México, hoy en el ámbito político por fin se transitó hacia una paridad total, pero “aún falta mucho” tramo por recorrer; en el sector privado, precisó, no necesariamente hay esa paridad, pues es decisión de cada empresa establecer o no criterios de paridad, lo mismo en la academia o las universidades.
“Pero lo más grave es en las familias. La violencia doméstica o al interior de las familias hacia la mujer es una expresión muy dolorosa de una realidad social que tenemos como país y que debemos trabajar desde el plano legislativo para erradicar. La casa y el hogar ha dejado de ser un lugar seguro para muchas mujeres, que hoy se ven obligadas a seguir viviendo con quien las violenta”, lamentó.
En este sentido, la candidata al Senado mencionó que una de sus propuestas será la creación de albergues para mujeres víctimas de violencia, “pero necesitamos que además de un espacio temporal para ellas, puedan tener un trabajo y un lugar para vivir, para que no regresen al lugar donde las violentan”.
Lupita Murguía realizó una jornada de trabajo por el municipio de Corregidora, en donde inicialmente se apostó en cruceros para entregar sus propuestas y propaganda alusiva a su campaña a los automovilistas.
