Únicamente 29.5% de queretanos con capacidades diferentes –de 12 años en adelante-, se encuentra en alguna actividad económica, lo que representa a 3 de cada 10 personas, a decir del Consejo Estatal de Población (Coespo) en  2010. 

José Remedios Acevedo, es un hombre de 38 años que padece invidencia. Desde hace 2 años decidió dejar de buscar empleo  para ocuparse en la venta de chicles; para José, la falta de visibilidad ha sido causante de que empleadores   no lo contraten.

“Me han dicho que no hay trabajo para uno, eso me han dicho. Dicen que para otras discapacidades sí puede haber –como para sillas de ruedas o muletas-, pero para el invidente es muy complicado”.

Para José Remedios,  la mayor dificultad es que no hay oportunidades para demostrar su potencial. “Es muy complicado porque no nos dan una oportunidad, con que no la dieran  para vean nuestras facilidades y que los mismos empresarios se den cuenta”.

La situación lo impulsa a solicitar el  lapso de un mes para demostrar su trabajo, “Yo digo que nos den una oportunidad de un mes o algo así para que vean que sí podemos hacer el trabajo y ya que ellos decidan”.

Desde  que José desistió de buscar trabajo, su tiempo lo ha dedicado a la venta de chicles y dulces. Por los chicles que vende obtiene diariamente entre 20 y 50 pesos.

“Ahorita me dedico a vender dulces y chicles, soy comerciante ambulante  desde hace 5 años que no tengo empleo. Las bolsitas que vendo son a  dos pesos y lo que se venda es bueno. A veces se lleven diez, quince o  dos o tres bolsitas diarias”.

Recuerda que  hace 5 años tuvo su último empleo formal, cuando laboraba en una empresa de autopartes, trabajo que rememora con gusto y agradecimiento.

“Mi último trabajo fue una empresa de autopartes, ahí sí me dieron la oportunidad, me desarrollé un poquito más ahí porque me tuvieron confianza mis patrones; llegué a manejar máquinas”, señaló José Remedios Acevedo.

Aunque disfrutaba su trabajo, José optó por desocuparse, luego de que la empresa se trasportara al Parque Industrial Bernardo Quintana, donde la movilidad le impidió continuar yendo.

“Lo que pasa es que la empresa se trasladó al Parque Industrial Bernardo Quintana y se me complicó mucho,  y la verdad se me hizo imposible ir porque para bajar del camión estaba muy peligroso porque  no me ubicaba.”

El secretario del Trabajo, Tonatiuh Salinas Muñoz, se reunió con  empresarios a fin de que apoyen en la inclusión laboral de grupos vulnerables; entre ellos personas con discapacidad, adultos mayores y quienes mantuvieron un proceso penal.

El funcionario estatal hizo hincapié en los sectores con capacidades diferentes,  la cual suma 70 mil queretanos, informó que “en Querétaro alrededor de 40 mil han expresado su voluntad para trabajar. No es un proceso sencillo porque no es lo mismo generar un trabajo para una persona con discapacidad auditiva que motriz”.

Por lo anterior exhortó a los empresarios a generar oportunidades de empleo para  la población vulnerable; los alentó a impulsar la entrega de auxiliares auditivos y capacitar a traductores de señas e implementar vehículos de transporte.

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