De no aprobarse la reforma energética, México entrará en una crisis económica más aguda a la que se originó en 1994, aseguró el Partido Acción Nacional (PAN) de Querétaro. Sin embargo, aseguran que en caso contrario, los beneficios económicos serán para las familias mexicanas, así como mayores recursos para la hacienda pública del estado mexicano.
Francisco Domínguez, senador panista, describió la necesidad que tiene el país de modernizar PEMEX, sin que esto signifique la privatización de la paraestatal, además de que con la aprobación de esta reforma, se estaría “salvando” a México.
“Actualmente México ya no aparece dentro de los 17 países con mayores reservas energéticas del mundo, entonces, si no se hacer una reforma energética, en el 2018 al 221, dejará de ser un país exportador de petróleo y sería importador, lo que sería grave”, aseveró el legislador.
Francisco Domínguez, recordó que lo que existe en los subsuelos del territorio mexicano, pertenece a los mexicanos; sin embargo, actualmente PEMEX está pasando por una crisis; ejemplo de ello, fueron las pérdidas por 53 mil millones de pesos que registró al cierre del primer semestre del año.
“Si seguimos a este ritmo, México va a parar a una espiral de crisis económica, peor de la que sufrimos en 1994, por lo que esta apertura dará la oportunidad a PEMEX de que se abra a la competencia”.
Reiteró que de acuerdo con expertos, con la aprobación de la reforma energética se generarán en el país 100 mil empleos nuevos por año, además de que por cada fuente de trabajo, se originan seis empleos indirectos.
