En Querétaro no existe una cultura del autocuidado y autoexploración entre las mujeres y por ello se mantienen los casos de muertes por cáncer de mama en la entidad, por lo que la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ) está tratando de introducir este esquema a los programas de prevención en la educación secundaria y preparatoria, con el objetivo de que la mujer lo haga de manera sistemática para que se puedan detectar enfermedades y en su caso el cáncer de manera oportuna y poder reducir el número de mortandad. El secretario de salud, Mario Cesar García Feregrino, infirmó que no existe la cultura de la autoexploración en las mujeres por lo que el cáncer de mama se ha convertido en la causa número 14 de muerte de mujeres en la entidad, principalmente de 40 años y más. En 2006 el índice se conocía que de cada 100 mil mujeres mayores de 25 años, el 18% moría a causa de cáncer de mama, mientras que hasta 2010, se contó con una reducción en la problemática, descendiendo al 17%; en 2011 esta cifra se redujo a un 14.3% y para este año se tiene como meta, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el porcentaje de muertes se encuentre en 12.5% por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años. García Feregrino informó que desgraciadamente la autoexploración es una práctica que no se realiza, ya sea porque no se cuenta con la información necesaria o por el tabú social de que no era moralmente reconocido o aceptado que las mujeres se tocaran los senos, además de que al momento de detectar algún tipo de alteración la pena sigue siendo uno de los limitantes importantes para atender a las pacientes. “El que no tienen la información adecuada, no hemos podido permearlo en todos los niveles, y en algunos casos todavía existe el tabú de la autoexploración y cuando encuentran una alteración también sigue siendo la pena uno de los limitantes importantes para atender a las pacientes, pero cuando se inculca la práctica se mejoran los índices de detección (del cáncer)”. Dijo que cuando la mujer realiza el proceso de autoexploración de las mamas de manera sistemática se pueden identificar tumoraciones de hasta un centímetro de diámetro, que solo son detectadas luego de que la mujer ha practicado durante varios años del autoexamen. “Si se hace de manera sistemática puede detectarse el cáncer de mama a edades más tempranas, sin embargo estas prácticas de revisión y autoexploración nos llevan a que se bajen en poco tiempo la cantidad de muertes por cáncer de mama, que en casos excepcionales de menos de 30 años, pero se están encontrando de 40 en adelante”. Como parte de las actividades que se realizan en octubre que es denominado el mes contra el cáncer de mama la Secretaría de Salud de Querétaro planea llevar a cabo más de mil 500 estudios de mastografías en las clínicas móviles, con el objetivo de detectar y prevenir a tiempo el cáncer o algunas enfermedades de mama, ya que es la enfermedad que más afecta a las mujeres. Dicha cifra se sumará a los 10 mil 564 estudios de mastografía que se han practicado desde enero del presente año, refirió Gracia Feregrino quien informó que con estos estudios se estarían brindando 2.5 veces más servicios a mujeres en la revisión y detección del cáncer de mamá, que el número de estudios realizados antes de 2009. Es de resaltar que estos estudios no tienen ningún costo para la ciudadanía. *La autoexploración. A través del DIF estatal y la SESEQ se informa que es importante detectar cualquier tipo de anomalía en los senos, para iniciar un tratamiento de manera oportuna, ya que la mayoría de los bultos de mama son benignos y aunque no lo fueran, la detección precoz aumenta las posibilidades de curación. Esta autoexploración se debe realizar una vez al mes a partir del crecimiento de las mamas; una semana después del inicio de la menstruación o si no tiene menstruación, en un día fijo fácil de recordar. Siempre se debe hacer siempre en un lugar tranquilo, a solas, en un momento relajado, tomándose el tiempo necesario. El autoexamen de mamas puede ser de tres maneras: frente a un espejo, de pie o acostada. Frente a un espejo: debe observar sus senos primero con los brazos colgando y luego con las manos en la cintura, codos y hombros hacia delante y para terminar con los brazos elevados por encima de la cabeza presionando ligeramente las manos. Observe las diferencias entre una y otra mama y las posibles alteraciones de color, tamaño, forma y textura del seno que resulten nuevas o extrañas. De pie: Levante su brazo izquierdo y con las yemas de sus dedos centrales juntos y planos de la mano derecha, presione suave pero firmemente su seno izquierdo, trazando círculos imaginarios alrededor de la mama, desde el punto más alejado al pezón hasta llegar a el. Continuando con el examen palpe la axila para comprobar que no haya aparecido ningún bulto. Repita la operación en el seno derecho. Acostada: coloque una almohada bajo el hombro izquierdo y sitúe el brazo izquierdo detrás de su cabeza, a nivel de la nuca. Palpe el seno izquierdo con la mano derecha en círculos hasta llegar al pezón; también palpe la axila y presione el pezón con los dedos índice y pulgar para comprobar que no haya aparecido ningún bulto. Repita la operación en el seno derecho.

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