El título es un pensamiento recurrente que muchos hemos tenido al momento de salir de vacaciones, y e s que la emoción del viaje, y quizá el destino, hace que perdamos la noción de nuestra seguridad, me refiero a que estás tan relajado y feliz que te dejas deslumbrar por todo lo bello que ves a tu alrededor, pero la verdad es que, como decían mis abuelos, “el bien y el mal existe a donde quiera que vayas”, así sea Europa, Estados Unidos o llegues hasta China.
Lugares turísticos como el Vaticano registran la mayor tasa de delitos en el mundo, y estoy segura de que no te lo imaginabas, ya que es más común pensar que este tipo de cosas sucede en sitios como México o Colombia. El Vaticano cuenta con aproximadamente mil residentes oficiales y sí, el mayor índice de criminalidad de todos los países del mundo. Pero ¿cómo? Resulta que nadie se salva, la cifra no tiene que ver con que tenga más delitos que otros países, sino que tiene más ilícitos per cápita, que suelen ser cometidos por algunos de los miles y millones de turistas que transitan por esa zona todos los días, e incluso en la página oficial de turismo del Vaticano advierte a los visitantes que estén alerta ante el robo en tiendas y se cuiden de los famosos carteristas. Otro dato interesante es que esta ciudad es quizá la única del mundo que no tiene cárcel. El país dispone de celdas para detención preventiva, pero los condenados cumplen su pena en alguna cárcel de Italia.
En otros sitios como en la Torre Eiffel en París, los alrededores del Museo del Louvre, la zona de la Catedral de Notre Dame y los Campos Elíseos se ha alzado la voz por la suma de estafas o artimañas fraudulentas. En zonas hermosas como Cartagena, en Colombia, las denuncias se refieren a cobros exorbitantes en los alimentos, transporte, recorridos turísticos y otros servicios, e incluso lo mismo sucede con “Las Palenqueras” y su cobro excesivo por tomarse una foto con ellas. En las Torres Petronas en Malasia hay fotógrafos que también se aprovechan del turista con los costos, en algunos casos en que no aceptas pagar, se han denunciado asaltos. Y si pensabas que en el llamado “lugar más feliz del planeta”, Disneyland, no había delincuencia, estás muy equivocado, los delitos más recurrentes son el robo, asaltos, hurto, perturbar el orden público o querer pagar con dinero falso. En Hungría debes tener cuidado con el cambio de divisas y a quién le preguntas sobre ello, pues todo está servido para la estafa. En Tailandia, principalmente en Bangkok, se ha incrementado en el último año “el robo de tirón”, y es que al ir en una motocicleta es fácil que te roben lo que traigas en la mano, celular, bolso o maleta.
Queridos lectores, muchos destinos tienen fama de seguros, pero la realidad es que puede tocarte una situación inesperada. No con esto quiero decir que debemos estresarnos o predisponernos, solamente creo que debemos estar bien informados y tomar las precauciones pertinentes. ¡Se me olvidaba, si vas a un país desconocido, no dejes que te aten una pulsera, lo mínimo que pasará será que te la cobren, pero en algunos destinos es un distintivo pensado con una intención peor!
