Como dice el dicho ¿Qué transita por sus venas? Hoy vengo a platicarles una anécdota que me parece muy interesante, sucede que hace unos cuantos días recargada en uno de los bellos macetones de la calle de Madero esquina con Corregidora admirando el centro histórico de nuestra ciudad y observando la gran cantidad de personas que nos visitan, veía como un grupo de extranjeros se reía al escuchar la plática de unos jóvenes; quizá por sus características físicas, su modo de hablar y hasta el tono o bien “porque no entendían absolutamente nada” uno de ellos pregunto normal; ¿Qué onda… como va chamba? la respuesta fue “pus ay dos dos” ---acto seguido su compañero le dice “usted no diga frio hasta no ver pingüinos”, ¡ya se imaginaran la cara de los turistas queriendo entender la plática!, hasta uno de ellos repitió “hasta no ver pingüinos” y me hizo pensar en la inmensa cantidad de palabras que un mexicano puede utilizar para darse a entender, dichos, dimes, diretes y refranes mexicanos que se siguen utilizando en gran parte de nuestro país, e incluso; ¿sabían que existe un estudio donde afirman que el español de México es el lenguaje más “feliz” del mundo?, pues si, esto de acuerdo con el análisis publicado por el instituto Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de Estados Unidos.
“Ya llego por quien lloraban, hay papantla tus hijos vuelan, que chido, le echas mucha crema a tus tacos, si no compra no mallugue, anda como Pancho Villa, donde hubo fuego cenizas quedan, a otro perro con ese hueso, ojos que no ven corazón que no siente, cría cuervos y te sacaran los ojos, a falta de pan tortillas, barriga llena corazón contento , chango viejo no aprende maroma nueva, más vale maña que fuerza”, son solo algunas de las frases que se utilizan coloquialmente, pero que sin duda dejan con cara de duda a uno que otro turista.
A lo largo y ancho del mundo sin duda existen una enorme cantidad de frases, palabras y refranes que podrían hacernos viajar por cada rincón de la tierra, si nos pusiéramos a pensar donde surgió cada uno de ellos, ¿sabes cómo nació la frase: “Me dieron gato por liebre? Si hay algo que ha mantenido la tradición con el paso de los siglos, es, sin duda, la mala fama de las posadas, hosterías y fondas, respecto de la calidad de sus comidas, se dice que en España era tanto el descrédito de estos lugares, que llegó a hacerse usual entre los comensales la práctica de un conjuro, previo a la degustación, en el que aquellos, parados frente a la carne recién asada, recitaban: “Si eres cabrito, mantente frito; si eres gato, salta al plato”. Por supuesto, este "exorcismo" nunca sirvió para demostrar la veracidad de la fama de estos sitios, pero dio origen a la expresión dar gato por liebre, que con el tiempo se incorporó al lenguaje popular como equivalente de engaño malicioso por el que se da alguna cosa de inferior calidad, bajo la apariencia de legitimidad.
“Un dicho o un refrán siempre suele abrirnos lo ojos, ponernos en el rumbo adecuado o bien tomar una decisión, estas frases son el resumen de la sabiduría humana acumulada en muchos años de experiencia”, como bien menciona el escritor e historiador oaxaqueño Andrés Henestrosa, así que si quieres conocer a fondo un lugar, la recomendación es que te sumerjas en sus palabras, frases, refranes o dichos, en ellas siempre encontraras además del folclor verbal de cada país, sus vivencias, experiencia, usos y costumbres.
“Al nopal sólo se le arriman cuando tiene tunas, a ver a un velorio y a divertirse a un fandango, cuesta más caro el caldo que las albóndigas, el que nace pa´tamal, del cielo le caen las hojas, a palabras necias oídos de mercader, a todo puerquito le llega su San Martin, de tal palo tal astilla, cuando el tecolote canta el indio muere, cuando la limosna es mucha hasta e santo desconfía”, ¡tenemos una lista innumerable!, que bueno que no hablamos de albures. ¡Con calma que llevo prisa! ¡Gracias por su lectura y hasta el próximo jueves!