Desde el año 1300 la Iglesia Católica, con el Papa Bonifacio VII se proclamó el Primer Año Santo y conocido como Año Jubilar, con lo que se le dio una nueva dimensión y significado a las peregrinaciones a Roma, principalmente a la Basílica de San Pedro, estableciendo que se efectuara cada 100 años y con lo que los católicos que participan en él logran lo que se conoce como la “indulgencia plenaria” que consiste en la remisión de la pena temporal (es decir, el tiempo que se pasaría en el purgatorio por los pecados) que se debe por los ya perdonados en cuanto a la culpa. Con el tiempo se fue acortando su periodicidad y a la fecha se celebran cada 25 años, aun cuando el Papa puede convocar a un Jubileo Extraordinario.

Aun cuando todo el año está abierto para que todo fiel católico acuda a esa peregrinación, que se extiende no únicamente a Templos de Roma, sino ahora a iglesias locales, se disponen fechas específicas para que dependiendo la actividad o el gremio al que se pertenece se puede coincidir y así reflexionar al respecto, lo mismo deportistas, personal de salud, artistas, seminaristas, jóvenes, familias, así como gobernantes y políticos, entre otros.

Y precisamente el fin de semana se efectuó en la Ciudad del Vaticano el referente a gobernantes y políticos, al que acudieron personas que ejercen esta actividad en al por lo menos 66 países, para reflexionar sobre el quehacer que tienen y aprovechan además de un encuentro con Su Santidad a tener foros de reflexión entre pares, como fue el caso que se dio un diálogo interparlamentario al que acudió el morenista Gerardo Fernández Noroña en el que se declaró ateo y abogó por el pueblo palestino, pero obviamente no podía perderse la oportunidad de acudir al encuentro que tuvieron con el Papa León XIV, por fortuna no fue el único mexicano participante sino varios más gobernantes y políticos que acudieron a las actividades, entre ellas incluso el expresidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala.

Y precisamente hace 25 años, Juan Pablo II exhortó a gobernantes y políticos reunidos en el Ángelus del 5 de noviembre, a profundizar y difundir el conocimiento de Santo Tomás Moro, recién nombrado como Patrono de los Gobernantes y Políticos, resaltando que este Santo había vivido la identidad en el estado laical como marido, padre ejemplar y gran estadista. Hombre plenamente íntegro, enfatizó el Papa, con tal de permanecer fiel a Dios y su conciencia, renunció a todo: a los honores, a los afectos e inclusive a la vida, pero adquirió el don más valioso que es el reino de los cielos.

Por su parte y en el Jubileo de 2025 el recientemente nombrado León XIV, recordó la importancia de la Ley Natural, encomendando a gobernantes y políticos, en especial a parlamentarios, a Santo Tomas Moro, de quien dijo “tuvo la disposición a sacrificar su vida antes que traicionar la verdad, lo convierte en un mártir por la libertad y por la primacía de la ciencia”.

Planteó el sumo pontífice a políticos y gobernantes, promover y proteger el bien común; tener a la Ley Natural como punto de referencia esencial y emplear la inteligencia artificial siempre que su empleo no menoscabe la identidad y la dignidad de la persona humana y sus libertades fundamentales .

Los asistentes en su mayoría seguramente recordaban los cinco consejos que el Papa Francisco había expresado en su Encíclica Fratelli Tutti, como el recuperar el sentido de pertenencia de una sola familia humana.

Ojalá que a quienes acudieron a ese Jubileo de los políticos y gobernantes, les aproveche y en realidad busquen en su actuar la concreción del Bien Común de quienes les depositaron su confianza y no por interés personales e ideológicos les traicionen.

Que en la acción política, gobernantes y políticos, reflexiones cuál es el quehacer que debemos realizar y así cumplir con nuestra vocación y sirvamos a los demás.

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