Acciones irresponsables de autoridades hacen peligrar elecciones. En algunos estados les redujeron los presupuestos a los Oples, lo que inminentemente impedirá, si no los amplían, cumplir con funciones esenciales como los Preps, entre otras cosas. En el INE, serios atrasos en las adquisiciones de insumos para las actividades ordinarias y la falta de ciudadanas y ciudadanos para conformar las casillas, incluso en redes sociales personal operativo de esa institución, solicita el apoyo ciudadano para integrar a las autoridades de muchas casillas electorales. Existen lugares en los que, por la extrema violencia que se presenta no instalarán casillas y ya exhortan para que acudan a las casillas especiales para no perder la oportunidad de sufragar. Nunca tantos problemas como en el gobierno de la 4T. Incluso la pretensión del presidente para derrumbar la estructura del INE y ahorrar dinero, eliminar el servicio profesional de carrera, quitarles presupuesto en el proceso más grande de la historia; gracias al fracaso del plan “B” todo quedó en pretensión.

La SCJN echó abajo las reformas inconstitucionales que pretendían acabar con el INE para que el gobierno federal se hiciera cargo, como antaño, del proceso electoral. Seguramente por ello el presidente insiste en el “fraude técnico o golpe de estado por medio del TEPJF”. A pesar de la derrota legal volvió a presentar iniciativa de reformas constitucionales para alcanzar sus objetivos e insiste en cumplir sus planes, que su movimiento político sea el que organice las elecciones, desde el proceso electivo para que, por medio de elecciones se designen a los consejeros de lo que sería el nuevo organismo electoral: “controlado por el Estado”.

Lo cierto que el INE no ha podido conformar la totalidad de quienes integrarán las casillas receptoras de la votación, funcionarios que contarán y escrutarán los votos; llevarán los paquetes electorales con los resultados de las votaciones al consejo distrital que corresponda. Durango, Yucatán, San Luis Potosí y Guanajuato, son los estados en los que se han detectado más problemas, sumándose Guerrero por la violencia e inestabilidad en la gobernanza. Nada fácil la tienen las autoridades electorales para cumplir con sus atribuciones. El gobierno federal es el principal promotor de la problemática que hoy los aqueja. La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, instó a la prudencia, después de que el presidente reiterara que “los adversarios buscan un golpe técnico” en la elección del 2 de junio