El eterno candidato que se niega a morir políticamente. Las acciones de AMLO acaparan la atención de todos los medios de comunicación, así como de los políticos en tiempos del proceso electoral de las campañas constitucionales. Pasan desapercibidas y restan importancia a las propuestas de gobierno de las candidatas a la Presidencia de la República. A escasos días de terminar el último periodo de sesiones en el Congreso de la Unión, todos los legisladores oficialistas “trabajan” a marchas forzadas para dar salida a las iniciativas de López Obrador; ninguna de las iniciativas ha sido aprobada por la oposición. Solo han resuelto las correspondientes a la legislación secundaria, las constitucionales en espera de mejorar la votación en las elecciones del 2 de junio.
Rebasan y por mucho a las propuestas de campaña, los temas de las iniciativas de AMLO, mismas que retoma en las mañaneras. Iniciativas que pretenden incidir en apoyo a la candidata oficialista. Ese es el verdadero fin del promotor de la atención mediática, continuar y capitalizar la atención de la campaña alterna del Presidente. La reforma a la Ley de Amparo que reduce los derechos de los gobernados; la confiscación de los ahorros de las cuentas de las Afores, el apoderamiento de los 40 mil millones de pesos, con la vana ilusión vendida desde la presidencia de la República, que serán mejores administradores que las instituciones bancarias y darán más rendimientos; que al momento de la jubilación los trabajadores recibirán el 100% de su salario. Son los temas que dominan la agenda política.
Mientras el titular del Poder Ejecutivo abandona totalmente su responsabilidad de gobernar, prefiere enfrascarse de lleno en las campañas y respaldar a su candidata. Incluso adelanta su agenda política, la da a conocer a los medios para que tomen nota y la reproduzcan. Temas que debió resolver hace años, los trae a la mesa de discusiones mediáticas como el incumplimiento a saber la verdad sobre el homicidio de los 43 normalistas. Y mientras el país arde en violencia rebasando los 185 mil homicidios, prefiere eliminar de la agenda mediática la falta de seguridad, los homicidios de candidatos; que el Tren Maya se le descarrila; o que la refinería, no refina; que el aeropuerto no despega; que la mega farmacia fue un fraude y nunca hubo atención de salud universal de calidad; se suma a los fracasos la construcción del tren fantasma que destruye y causa enormes perjuicios a la población de Sonora. AMLO continúan con promesas de campaña.
