Una de las aves más curiosas y atractivas para su observación son los flamencos o también conocidos como flamingos, con su larga y esbelta figura, así como su llamativo color rosado, obtenido de su hábito de alimentarse de pequeños crustáceos del género “Artemia”, filtrando del barro con su especializado y característico pico curvo. Suelen poner un solo huevo en un nido también con forma muy peculiar, el que incuban durante un mes y al nacer el polluelo, lo alimentan con una sustancia lechosa, rica en grasa, que producen en unas glándulas ubicadas en la parte superior de su tracto digestivo y lo hacen hasta que el pequeño desarrolla su pico lo suficiente para poder urgir en el lodo y filtrar su propio alimento. Viven en zonas de agua salobre, no tan salada como la del mar. Son impresionantemente sociables y, según estudios recientes, desarrollan un alto sentido de la amistad y crean vínculos más sólidos con algunas compañeras o compañeros de las grandes bandadas que forman.
Varias son las especies y con ellas sus características de comportamiento social y de apareamiento. En nuestro país, suelen llegar a los esteros en el estado de Yucatán principalmente. Es una maravillosa oportunidad observarlos con calma y disfrutar sobre todo de su vuelo, cuando asumen la figura de flecha alada y nos permiten sorprendernos de sus tan particulares características. Son aves para observar a la distancia, evitando molestarles para que puedan desempeñar su función de padres de pichones que no obtendrán dicho color, sino hasta que puedan alimentarse por su cuenta. Verlos en vuelo, acercarse a la distancia y pasar a un costado de la pequeña lancha, genera emoción que lucha con el equilibrio para que la imagen en la cámara salga lo más nítida posible ante el movimiento en el agua.
Me quedo con la importancia y cuidado que tienen para construir su nido y proteger el único huevo que suelen empollar. Con la atención para ayudar a los pichones en su aprendizaje de supervivencia, así como en el alto valor de los vínculos de amistad que establecen con miembros de su comunidad, lo que también amplía sus posibilidades de supervivencia en un planeta que se ha tornado muy peligroso en la actualidad. Honremos el valor de la amistad en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.