La familia es la unidad básica de la sociedad. Es la institución donde los individuos crean, aprenden y transmiten tradiciones, valores así como formas de comportamiento y esquemas de convivencia social elementales, en donde todos sus integrantes se desarrollan en sus distintas etapas personales y se les guía para desenvolverse en los distintos ámbitos sociales.

La familia, como institución intermedia entre el individuo y la sociedad, es la comunidad que a través de la solidaridad como forma de vida, protege y educa a sus miembros para su proyección en la vida social. Es entonces la conexión con la familia la que proporciona un apoyo emocional y moral para todas las personas, que en situaciones de crisis resulta fundamental.

La importancia de la unión familiar en la etapa infantil es crucial para el sano desarrollo de las niñas y niños, ya que es en la infancia cuando se forma su personalidad, su autoestima y se interiorizan los valores morales y cívicos, aprendiendo actitudes y reacciones emocionales que estarán presentes en toda su vida, lo que les permitirá hacer frente a todas las adversidades y que también determinará el tipo de ciudadanos que serán en su vida adulta y su rol ante la sociedad.

Si en la familia como ya decíamos, es donde se transmiten las normas, valores y límites, si estos están ausentes durante la infancia de un niño, puede provocar un vacío moral que tenga consecuencias graves en el individuo, así como en la sociedad. Por ello, la protección de los derechos humanos de los integrantes de las familias, debe ser una prioridad en las agendas públicas, ya que varios de los problemas sociales que nos aquejan hoy en día, como la violencia familiar, el alcoholismo, la drogadicción, entre otros, se pueden solucionar con el fomento de los valores y el fortalecimiento de la unión familiar.

La familia merece el mayor reconocimiento social, y en nuestras manos está el futuro de nuestro estado y de nuestro país, si educamos en valores tendremos ciudadanos comprometidos, si fortalecemos a las familias, que son el motor de nuestra sociedad, garantizamos por consecuencia el bienestar social.