Como todo superhéroe con doble identidad, pareciera que Emmanuel Galindo y Lupita Olvera son sólo dos odontólogos que trabajan en Querétaro. Sin embargo, lo que tal vez desconocen sus pacientes, es que cada vez que la ciudadanía lo requiere, ambos se convierten en dos cazafantasmas al más puro estilo de la película de 1984, Ghostbusters.
“Nosotros no somos cosplayers porque no nos disfrazamos de ningún personaje, somos Galindo y Olvera, dos cazafantasmas compañeros de Peter Venkman, Ray Stantz, Egon Spengler y Winston Zeddemore, los cuatro personajes que todos conocemos por la película”, comenta Emmanuel Galindo, a quien familiares y amigos llaman Dominic.
Inicio de la aventura
Los cazafantasmas queretanos se convirtieron en coleccionistas desde hace 6 años, en un inicio juntaban piezas de distintas películas o caricaturas; sin embargo, la nostalgia y los recuerdos de su infancia, hicieron que los esposos se especializaran en Ghostbusters.
Actualmente su colección cuenta con más de 500 piezas, entre carros, muñecos, accesorios y por supuesto los atuendos originales de los cazafantasmas, cuya herramienta más importante y también la más llamativa es el Proton Pack, un pesado equipo que los cazafantasmas siempre llevan a espaldas para atacar a los seres fantasmagóricos.
Cada detalle, por mínimo que parezca, comenta Dominic, es una pieza original, con un alto valor simbólico y económico, pues en su mayoría son piezas importadas de Estados Unidos, como son los overoles de piloto aviador, trampas, medidor de PKE, ecto goggles, cinturón, botas, linterna militar, coderas, gizmo y un radio motorola mt500.
Tanto Dominic como Lupita consideran que a sus 34 y 31 años de edad hicieron realidad su sueño de la infancia, pues cuando eran niños ambos pasaban largas tardes frente al televisor, imaginando que eran parte de aquel equipo de parapsicólogos, expulsados de las más prestigiosas universidades y que se dedicaban a ayudar a las personas capturando a los fantasmas que los poseían.
Lupita Olvera comenta con orgullo que su labor como coleccionista junto con su esposo Dominic ha inspirado valores positivos en sus hijos Lupi y Emmanuelito, quienes también portan con orgullo su uniforme de cazafantasmas y acuden a convenciones y eventos altruistas.
“Ser coleccionistas nos permite también pasar tiempo familiar, convivir padre e hijos, que es algo que actualmente ya no se tiene tan fácilmente. Es muy bonito sentir esa emoción de la gente al vernos personificados como cazafantasmas, se detienen para saludarnos, tomarse fotos con nosotros, algunos hasta se ponen a cantar la canción. Es muy gratificante. Con esta labor altruista, nuestros hijos aprenden que tienen que ayudar a los demás”.
Dominic por su parte, encuentra que el coleccionismo, sea del objeto que sea, fomenta la disciplina y el cuidado por las cosas.
“Esta colección la tenemos en unas vitrinas en nuestra casa, y mis hijos saben que pueden tomar cualquier cosa de ahí, pero también saben que deben cuidarla porque son piezas costosas. Así aprenden que cada objeto se compra con trabajo y esfuerzo, que es el patrimonio familiar y que deben cuidarlo, no usar las piezas como si fueran martillos”.
La labor altruista de ambos esposos no se enfoca únicamente en exponer sus piezas de colección, sino también en personificarse como cazafantasmas y acudir a eventos de labor social, para llamar la atención y conseguir más asistentes.
En estas situaciones, encuentran sorprendente que personas de todas las edades reconozcan a los cazafantasmas.
“Aunque los niños ahora tienen Netflix, internet e infinidad de cosas, es sorprendente cómo todos saben quienes son los cazafantasmas. Los papás se conmueven cuando ven los uniformes o cuando ven alguna pieza de nuestra colección. Inmediatamente recuerdan su infancia, aquel juguete que tuvieron cuando niños o el juguete que siempre quisieron tener. Esa es nuestra mayor ganancia, no hacemos nada de esto por dinero, sino por la nostalgia, por el recuerdo de nuestra niñez”, comenta Dominic.
Aunque los dos se sienten atraídos también por la saga de Star Wars, ambos coinciden en que Los cazafantasmas son sus personajes favoritos porque no son superhéroes con poderes sobrenaturales, sino personas ordinarias, quizá incomprendidas, que se dedican a ayudar a los demás con sus conocimientos científicos.
Lupita y Dominic son fundadores del Club Ghostbusters Querétaro, por lo que hacen la invitación a que todos los fanáticos de esta película de los 80, se pongan en contacto con ellos. “No importa la edad, no importa si se tienen o no piezas de colección o los atuendos originales, lo importante es unirnos, compartir experiencias y gustos por los cazafantasmas”, comentan.
Ya sea para formar parte del club o para solicitar su participación en algún evento como cazafantasmas, las formas de contacto son a través del número 442 107 0398 o en la página de facebook “Ghostbusters Querétaro”.
Además, los cazafantasmas queretanos participarán como expositores en la Conque 2019, realizada del 3 al 5 de mayo en el Querétaro Centro de Congresos. Ahí expondrán gran parte de su colección privada sobre Los Cazafantasmas, donde los asistentes podrán interactuar y tomarse fotos con los accesorios de estos entrañables personajes.