Un Juzgado de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México otorgó dos amparos a integrantes deMéxico Unido Contra la Delincuencia (MUCD) para que puedan poseer, transportar, emplear y utilizar cocaína, excepto en actos de comercio.

Con estos amparos, un juez ordenó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizar todos estos actos; sin embargo, la dependencia recurrió las sentencias y éstas fueron enviadas a un tribunal colegiado para su análisis.

Por este motivo, los amparos obtenidos por MUCD no pueden hacerse válidos hasta que se informe la resolución del tribunal y tampoco legalizan la sustancia.

Desde 2011, la asociación civil inició una estrategia legal para terminar con la guerra contra las drogas y concientizar a funcionarios sobre la no criminalización de quienes consumen cualquier tipo de estupefaciente.

“Las decisiones [del juez] son relevantes por ser las primeras en su tipo [y son útiles para] detonar nuevamente un debate sobre eliminar la criminalización de personas usuarias de distintas sustancias y reforzar la intención del gobierno actual de reformular el combate a las drogas”, señaló la organización en un comunicado de prensa el día de ayer.

Abrir el debate. Por su parte, Pablo Girault, consejero de México Unido Contra la Delincuencia, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL que el fin de los amparos es “abrir la conversación sobre la regulación del uso de las drogas y cómo lograr su despenalización en favor de los consumidores”.

Añadió que en un principio la campaña legal de esta ONG se enfocó específicamente en el uso de la marihuana, pero más tarde decidieron extender la interposición de recursos legales al uso lúdico de la cocaína.

“Para marihuana tenemos muchos [amparos], ya logramos causar jurisprudencia y seguimos impulsando el tema. El Presidente ha dicho que el modelo prohibicionista no ha funcionado y por lo tanto nosotros estamos impulsando que se discuta, que se abran modelos regulatorios distintos sin dejar de tomar en cuenta que toda droga es diferente”, dijo.

Pablo Girault expresó que las resoluciones de este tipo son importantes para modificar la manera en que las autoridades entienden el fenómeno de las adicciones, pasando de una interpretación punitiva a un enfoque de atención de la salud.

Explorar opciones. Lisa Sánchez, directora de MUCD, también opinó sobre este tema al señalar que “llevamos años trabajando por un México más seguro, justo y en paz, y con este caso insistimos en la necesidad de dejar de criminalizar a usuarios de otras drogas que no son los de la marihuana y diseñar mejores políticas públicas que exploren todas las opciones disponibles, incluida la regulación”.

Aunque las sentencias de amparo fueron recurridas por la Cofepris, éstas se presentaron como históricas al ser las primeras en su tipo.

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