Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó ayer el endurecimiento del proceso de solicitud de asilo de los inmigrantes que llegan a la frontera sin documentos, con una proclama que presiona a México en cuanto a cooperación en temas migratorios. Apenas unas horas después se había presentado la primera demanda en contra de este cambio.

El texto especifica que durante 90 días —prorrogables— se aplicará una “suspensión y limitación” de la solicitud de asilo de aquellos que hayan entrado a EU sin papeles en regla y por lugares que no sean “puertos de entrada” oficiales. Ese tiempo se reducirá si “hay un acuerdo que permita a EU expulsar extranjeros a México”. El “acuerdo” hace referencia a lo que se conoce como “tercer país seguro”, que permite la repatriación de extranjeros al país fronterizo al que llegaron en lugar de a su nación de origen.

“Esta suspensión limitada facilitará las negociaciones en curso con México y otros países sobre los acuerdos de cooperación adecuados para prevenir la masiva migración ilegal hacia EU a través de la frontera sur”, se lee en la proclama, dejando claro que va a usar esta acción como herramienta ventajosa en las negociaciones con México y países del conocido Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador).

EU lleva meses tratando de llegar a un acuerdo de “tercer país seguro” con México y hubo varias reuniones entre oficiales de ambos países para ver su viabilidad; sin embargo, el canciller Luis Videgaray Caso insiste en que “no hay ningún acuerdo, no hay ninguna aceptación ni verbal ni por escrito” de un pacto de este calibre.

“La gente puede venir, pero tienen que venir a través de los puertos de entrada [autorizados]”, dijo Trump, quien anunció hace semanas el envío de miles de efectivos a la frontera para contener a las caravanas que están transitando México en camino hacia la frontera sur de EU. Las tropas, se informó ayer, se mantendrán en la zona entre California y México hasta mediados de diciembre.

En el documento emitido este viernes, Trump insistió en que la llegada “masiva” de inmigrantes está generando “una crisis” que pone en riesgo “la integridad de nuestras fronteras”. La proclama se basa en la misma justificación que usó para su veto migratorio a personas provenientes de países de mayoría musulmana: que tiene autoridad para decidir qué inmigrantes entran en función de si son “perjudiciales para los intereses de EU”.

Apenas unas horas después, tres organizaciones civiles presentaron una demanda en contra de la proclama. Se trata de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), el Southern Poverty Law Center y el Centro por los Derechos Constitucionales, que consideraron que la medida “atenta contra la Ley de Inmigración y Nacionalidad, así como contra la Ley de Procedimiento Administrativo”. La demanda fue presentada en la corte federal del Distrito Norte de California, con sede en San Francisco, y busca que se declaren inválidas las nuevas regulaciones y que un juez impida su entrada en vigor en tanto se resuelve el litigio.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió a EU asegurar que cualquier persona que huya de la violencia o la persecución pueda obtener protección “sin obstrucciones, de conformidad con el Protocolo de 1967 del que EU es parte”. Un sondeo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a los salvadoreños que partieron en caravana a EU revela que 79.8% migró en busca de “mejores condiciones de vida” y por la violencia en su país de origen.

Con información de agencias

arq

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