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En promedio, los stickeros pagan 400 pesos mensuales por 100 calcomanías personalizadas, que tienen como destino final ser colocadas en la señales de tránsito y mobiliario urbano; como en los letreros de nombres de calles, teléfonos públicos, anuncios publicitarios y semáforos.
Fernando Valdemar Suárez, licenciado en artes visuales y estudiante de la licenciatura en Comunicación y Periodismo por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se ha dedicado por más de 10 años a la producción de stickers y la práctica del grafiti; a la semana Fernando produce cerca de 200 estampas que le son solicitadas por jóvenes dedicados a ésta práctica urbana.
Sus principales clientes provienen de Cerrito Colorado, Sauces, Satélite, Azucenas y Garambullo; colonias correspondientes a la delegación Félix Osores, sin embargo, estos jóvenes no se limitan a pegar sólo a pegar stickers en esta zona, sino por toda la ciudad.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL Querétaro, sobre avenida Zaragoza, en el tramo que corresponde del Instituto del Seguro Social (IMSS) hasta El Tanque, se constató que cuatro de cada cinco señales de tránsito se encuentran afectadas por calcomanías.
Con respecto al daño y los problemas viales que los stickers pueden causar a la ciudadanía por haber sido colocados en la señalética urbana, el también estudiante de comunicación, dijo que lamenta la confusión y problemas que éstas causan a las personas.
Sin embargo, Fernando reconoció que cuando ve sus stickers ya pegados por las calles, avenidas, parques, y transporte público de la ciudad, siente satisfacción por ver que sus colegas y clientes cumplieron su cometido.
De acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública municipal (SSPM) de Querétaro, el ayuntamiento destina: 2.5 millones de pesos al año por retirar los stickers de las calles.
Valdemar Suárez apuntó que en los últimos cinco años los pedidos de calcomanías que recibe, aumentaron ya que “antes, al mes sólo una persona realizaba un pedido de 20 stickers; ahora el número se ha multiplicado”, ya que actualmente realiza encargos de hasta 800 calcomanías al mes.
Según el artista plástico el aumento se debe a la fuerza que el arte urbano ha tenido en la capital.
La principal técnica utilizada por los stickeros es la serigrafía; que hace referencia a un método de estampado con pintura en tela, papel, plástico o madera.
