Derivado de la poca participación ciudadana en apoyos a grupos vulnerables, estudiantes de la Universidad Politécnica Nacional (UPN) campus Querétaro, presentaron el programa “Apoyándonos”, el cual pretende sumar esfuerzos con la sociedad en general para fortalecer las acciones a favor de personas con discapacidad

“Apoyándonos” nace como un proyecto estudiantil en el IPN, donde a partir de la materia Acción Social y Ambiental, se solicitó a los estudiantes un proyecto que contemplara acciones altruistas para la sociedad, proyecto que tras haber concluido su función académica, se decidió llevar a asociaciones civiles.

A pesar de que inicialmente fueron varios estudiantes los que se sumaron al proyecto, uno a uno lo fueron dejando de lado, hasta que al día de hoy, son seis quienes lo conforman.

Sarai Troncoso Cruz, estudiante del Politécnico y colaboradora en la creación del proyecto destacó la poca participación que los jóvenes queretanos registran en el tema del voluntariado, a pesar de las posibilidades que podrían tener para apoyar. “A veces mis compañeros y yo nos preguntamos por qué somos solo seis jóvenes los que estamos inmersos en este proyecto, a pesar de que la convocatoria la hicimos en toda la universidad, falta crear consciencia en los jóvenes para que se den cuenta que toda la energía y en ocasiones tiempo, se pueden canalizar en voluntariados que nos vuelven agentes de cambio”, indicó la estudiante.

Consideró que esta desidia juvenil podría deberse a la poca consciencia que se registra sobre el tema de las personas con discapacidad, aunado a la falta de interés para participar en actividades en pro de grupos vulnerables. Otro de los voluntarios, Luis Ángel González, lamentó que el lugar en donde realiza su voluntariado enseñando a reparar equipos de cómputo, cuente con tantas carencias que diversas organizaciones prefieren omitir, por lo que no se han propuesto ayudar al mejoramiento de espacios de este tipo.

“Aquí en donde nosotros ayudamos, que es Queretanos Unidos por la Discapacidad, pues tienen muchísimas carencias principalmente en infraestructura”, indicó el joven.

“Nosotros como voluntarios también enfrentamos retos al asumir actividades de este tipo, porque nuestra tarea es transmitir lo que sabemos a estas personas y pues definitivamente debemos hacerlo de la mejor manera posible para que ellos aprendan”, concluyó Ángel González.

Finalmente, Aleida Gisela Álvarez Oliva, quien imparte su voluntariado impartiendo el taller de Desarrollo Humano, consideró fundamental que la sociedad en general se sume a actividades que ayuden a abrir espacios “sicológicamente abiertos”.

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