Este domingo se eliminaron los cargos y la sanción de prisión preventiva que se le impuso a los dos integrantes de la Dirección de Inspección Municipal de Querétaro por la agresión en contra del comerciante Arturo Rueda Zamora, esto como medida alterna de solución de conflictos por haber resarcido el daño.

Fue en la sala sexta de oralidad del Poder Judicial donde el agredido reiteró que por voluntad propia otorgó el perdón, luego de que se hizo el pago de todos los gastos médicos a los que tuvo lugar tras ser golpeado por un inspector el pasado 9 de abril, mientras realizaba una manifestación en contra de la obra que se lleva a cabo en la avenida Ezequiel Montes.

En su momento, la representante de la Fiscalía General del Estado, que integraba a la parte acusadora, dio a conocer que el comerciante tomó la determinación por voluntad propia por lo que en reiteradas ocasiones se le cuestionó a Rueda Zamora si estaba de acuerdo en que se diera por concluido el proceso que él mismo inició una semana antes, a lo que el comerciante respondía afirmativamente.

Al abrir la carpeta de investigación, se dio a conocer por parte de la Fiscalía General del Estado que había cuatro personas involucradas en esta averiguación, sin embargo, solamente se le otorgó el perdón a Hugo N. y José N. quienes se identificaron así durante el proceso.

Durante la sesión, en la que EL UNIVERSAL Querétaro estuvo presente, se encontraban también los imputados, de quienes el resto de sus datos son reservados debido al sistema de justicia penal; ambos aseguraron entender las repercusiones de la sentencia, entre las cuales se encuentra el hecho de que no se podrá volver a abrir el expediente que fue sentenciado.

Vestidos con camisetas blancas y sentados justo detrás de sus defensores se encontraban estos dos imputados, quienes eran custodiados por dos policías. En ningún momento pudieron mirar directamente al agredido que les estaba brindando la posibilidad de volver a su vida en libertad.

Al igual que el resto del público en la sala, los expresos se encontraban completamente en silencio y sólo se les permitía hacer un comentario cuando la jueza les preguntaba directamente si entendían lo que ahí se estaba diciendo, antes de responder, sus abogados les murmuraban lo que debían repetir.

En el lugar también se encontraban familiares de los presos, mientras que Arturo Rueda acudió únicamente con su representante legal.

Minutos antes de entrar a la sala, el comerciante leía una y otra vez los documentos que traía consigo; la lesión que le provocaron —aunque está prácticamente cicatrizada— aún es visible por el corte de cabello que le tuvieron que hacer para suturar.

Debido a que el delito que se investiga sólo es perseguible a petición de la víctima, la jueza determinó el sobreseimiento del proceso por cuanto ve a esos dos imputados, de manera que fueron puestos en libertad.

Posteriormente, mediante comunicado a la prensa, la fiscalía dio a conocer que no participó, ni conocía del acuerdo alcanzado entre la víctima y los imputados, únicamente se recibió la notificación.

Por cuanto a los otros dos imputados, el proceso sigue en curso, por lo que la fiscalía continuará con las diligencias correspondientes.

Los servidores públicos habían sido separados de su cargo el lunes pasado para que pudieran resolver su situación legal, según lo informó en su momento el secretario de gobierno municipal de Querétaro, Manuel Velázquez Pegueros, quien también en reiteradas ocasiones señaló que la administración encabezada por Marcos Aguilar no orquestó tal agresión.

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