Un promedio de mil personas asistió por cada misa durante la visita a la Virgen de Guadalupe en el Templo de la Congregación en Querétaro, que es el segundo sitio creado para veneración de “La Morenita” y que se terminó de construir antes que la Basílica de Guadalupe en el Distrito Federal.
De acuerdo con el padre Juan Manuel Pérez Romero algunos de los asistentes acudieron a pedir favores o milagros, otros a arrepentirse de sus acciones y en su mayoría se trata de gente muestra su agradecimiento a la Virgen de Guadalupe por los dones recibidos durante el año.
El Templo de la Congregación es considerado como ilustre, ya que fue creado por clérigos a base de oro desde 1669 y concluido en 1680, años antes de que se terminara de construir la antigua Villa de Guadalupe.
Este edificio, es el segundo en nuestro país que se construyó con el objetivo de tener un sitio en el cual venerar a la Virgen de Guadalupe, informó Pérez Romero. “Cuándo en México estaba colocada la Virgen en una ermita, en Querétaro ya había todo un lugar para ella”.
Alberga un cristo de marfil que data de 1997, además, se tenía una pintura de la Virgen realizada por Juan Diego, sin embargo, esta fue solicitada por la Congregación de la Ciudad de México, quienes a cambio dieron los hilos del ayate de Juan Diego en donde se apareció la Guadalupana. Esta acción está certificada en los archivos.
Se tienen además cuatro imágenes representativas de las apariciones de la Virgen a Juan Diego, las cuales se encuentran a bajo de la cúpula.
Sus fundadores son el Presbítero Juan Caballero y Ocio, además, de Lucas Guerrero, quienes en conjunto, con otras 12 personas dieron inicio a la edificación del inmueble.
Se le nombró la Congregación porque estuvo albergando a muchos sacerdotes, obispos y religiosos aportaron a la construcción de la iglesia.
“En esa época los sacerdotes eran criollos, es decir, hijos de españoles y aún no había mestizos, y al contar con haciendas, porque eran de una buena clase económica, en lugar de gastar todo su dinero construyeron La Congregación de oro”, apuntó.
A lo largo de los años este templo ha sufrido varias modificaciones y, actualmente, de la construcción original, sólo queda un altar barroco hecho a base de oro puro dedicado a la virgen y un órgano del mismo material.
Hoy por hoy es un lugar al que acuden año con año los fieles queretanos, quienes el 12 de diciembre llegan con rosas, azucenas, claveles y nube, como muestra de cariño.
Personas sin distinción de clase social, región, o estado, traen consigo diversas imágenes, cuadros y estatuas.
