De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el delito de robo de vehículo con violencia en el estado de Querétaro se incrementó alrededor de 125% en el estado de Querétaro, al pasar de 41 casos en el primer semestre de 2013 a 92 en el mismo periodo de 2016.

Y la cifra no ha dejado de ir en ascenso, pues en 2014 hubo 61 casos y 65 en 2015.

Según las cifras de ese organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, tan sólo en marzo de 2016 hubo 35 robos contra los 41 que se denunciaron de enero a marzo de 2013.

Esos 35 casos de marzo pasado no se registraban desde 1997, donde hubo varios meses con registros arriba de 50.

Al respecto, el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Juan Marcos Granados Torres, aseguró que este es un tema en el que se trabaja desde hace unos meses en conjunto con las autoridades municipales y federales, como la PGR y la Policía Federal, a través de tres acciones puntuales que tienen el objetivo de disminuir e inhibir este delito.

“Actualmente, junto con los municipios, nos estamos intercambiando información con la intención de tener datos precisos de incidencia, de modus operandi, de datos de las personas que son presuntas responsables y otros datos”, señaló el titular de la SSC.

La segunda acción, refiere el funcionario estatal, está relacionada con los operativos conjuntos que realizan las fuerzas de seguridad de los diferentes órdenes de gobierno, en donde destaca que la recuperación de autos robados se ha incrementado.

Y en tercer lugar, puntualizó que se está capacitando a todos los elementos policiales para que, dentro del marco del nuevo sistema de justicia penal, sepan cómo actuar en estos casos.

“Estamos realizando operatividad que tiene que ver con la investigación de los probables responsables, de los modus operandi y de la ubicación y recuperación de vehículos. Antes, la Policía Estatal recuperaba ocho vehículos en promedio por semana y en esta administración se están recuperando hasta 13, lo cual significa un incremento de 30% comparativamente con lo que se estaba recuperando el año pasado”, explicó.

Por su parte, el titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), Alejandro Echeverría Cornejo, resaltó que el robo de motocicletas ha registrado un repunte en la entidad, lo que, dijo, ha inflado las estadísticas.

“Ha existido un fenómeno en Querétaro; en la incidencia en el robo de motocicletas. Entonces, el incremento que se ha dado es justamente en el rubro de las motocicletas, sobre todo las económicas, las llamadas motonetas. Eso es lo que ha inflado la incidencia delictiva en este rubro”, apuntó.

José Alberto Posadas Juárez, investigador y profesor de la licenciatura de Criminología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), aseguró que es necesario que este fenómeno delictivo sea analizado desde varias posturas, como la sociología, la antropología y las leyes, ya que es consecuencia, entre otras cosas, de un proceso social que favorece el incremento del robo de vehículo y que tiene a la violencia como añadido.

“No sólo es que un individuo se anime a robar un automóvil y listo. Te pueden desvalijar un automóvil, pueden robarlo sin la presencia del dueño, pero que sea con violencia o a mano armada entonces sí requiere un análisis propio de la criminología para determinar por qué se está dando este fenómeno”, dijo.

Explicó que una de las posibles razones es la dinámica social que vive el país en general, donde es común escuchar situaciones de diferente índole que tienen como común denominador a la violencia.

“El país está sufriendo procesos complejos. Hay un incremento de los niveles de violencia y hay un proceso de deshumanización. La corrupción en todas las esferas públicas y políticas permite que estos grupos del crimen organizado comiencen a emerger. Además, hay mucha desigualdad social. Aunque hay que ver que este no es el único incremento, hay otros delitos que también han subido”, manifestó.

Según Liduvina Pérez Olvera, abogada penalista y profesora de la Facultad de Derecho de la UAQ, la sanción que puede alcanzar una persona por este delito es de hasta 10 años de prisión.

Añadió que otra razón es el crecimiento poblacional que ha experimentado Querétaro durante los últimos años, por lo que es necesario, dijo, establecer esquemas de prevención.

La PGJ emite varias recomendaciones para evitar el robo de vehículo con violencia, como: moderar el uso de accesorios de lujo, utilizar alarmas o bastón de seguridad, y usar estacionamientos públicos; aconseja además no oponerse al robo con violencia.

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