Aproximadamente 15% de la población mayor de 18 años tiene diabetes, lo que equivale a 16 millones de personas en México, quienes son propensos a padecer trastornos en los nervios, señaló Manuel Duarte, especialista en Investigación Cardiovascular.
El paciente con diabetes tiene la sangre más espesa, lo que provoca que en las zonas que tiene venas muy delgadas, como es el caso de pies y manos, la sangre no llegue de manera adecuada, detonando mini infartos que comprometen la irrigación sanguínea y favoreciendo la presencia de síntomas de neuropatía periférica (insuficiencia de los nervios), lo cual disminuye su funcionalidad.
Diversos medicamentos contra la diabetes disminuyen la absorción del intestino delgado de vitaminas del complejo B, en especial de la vitamina B12, las cuales son esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso, tanto central, como periférico.
Muchos de los síntomas de este padecimiento pueden ser multifacéticos, y algunas veces son malinterpretados o ignorados, y si no son tratados en etapas tempranas empeoran a lo largo del tiempo, complicando el adecuado abordaje y disminuyendo la calidad de vida.
La neuropatía periférica es un padecimiento común en pacientes diabéticos
Esta enfermedad daña al sistema nervioso periférico, lo que a menudo provoca debilidad, entumecimiento o insensibilidad y dolor, por lo general en manos y pies, atacando principalmente a adultos mayores, veganos, pacientes con insuficiencia renal, diabéticos, e inclusive se manifiesta en pacientes pre diabético.
El sistema nervioso periférico es el encargado de enviar la información del cerebro y de la médula espinal (sistema nervioso central) al resto del cuerpo.
La neuropatía periférica provoca alteraciones en los nervios de manera diferente para cada paciente, puede afectar nervios sensitivos, encargados de percibir las sensaciones de temperatura y dolor a través de la piel; nervios motores, encargados de controlar los movimientos musculares o nervios autónomos, encargados del funcionamiento de la presión arterial.
Este padecimiento es crónico degenerativo y no tiene cura, por lo que es muy importante acceder a un diagnóstico y tratamiento temprano, preferentemente en las primeras etapas de la enfermedad.
La neuropatía periférica se puede desarrollar debido a lesiones traumáticas, infecciones, problemas del metabolismo, causas heredadas, y exposición a toxinas
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