La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa que las enfermedades diarreicas agudas se incrementan en esta temporada de calor y, con ello, aumenta la probabilidad de deshidratación que, de no ser tratada a tiempo, puede provocar graves daños a la salud.

Cabe recordar que la enfermedad diarreica se caracteriza por presentar un cuadro clínico autolimitado de inicio rápido con una duración menor de cinco días y presencia de evacuaciones líquidas e incremento en la frecuencia de las mismas. Además, puede ir acompañada de vómito, náusea, dolor abdominal, fiebre y deshidratación, siendo ésta última la complicación más grave.

La diarrea es ocasionada por muchas causas como: virus, bacterias y parásitos. Estos microorganismos pueden estar presentes en agua y alimentos contaminados debido a la falta de higiene y de una inadecuada eliminación de heces y basura.

Durante un episodio de enfermedad diarreica, a través de las heces líquidas, los vómitos, el sudor, la orina y la respiración, se pierde agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato). Cuando estas pérdidas no se restituyen, produce deshidratación.

Los indicios de deshidratación son los siguientes: paciente inquieto o irritable, ojos hundidos sin lágrimas; con sed aumentada (bebe con avidez), boca y lengua secas con saliva espesa, respiración rápida, reducción de la elasticidad de la piel y en el caso de los lactantes la fontanela hundida.

En la deshidratación grave los síntomas empeoran ya que se presenta un estado de choque con pérdida parcial del conocimiento, no puede beber, falta de diuresis, extremidades frías y húmedas, pulso rápido y débil, tensión arterial baja o no detectable así como palidez.

La deshidratación grave puede ocasionar la muerte si no se restituyen al organismo, el agua y los electrolitos que se han perdido.

Para evitar la deshidratación, debe de consumirse Vida Suero Oral (VSO) que se prepara de la siguiente forma: en un litro de agua potable colocar la solución del sobre, revolver hasta que éste se disuelva y suministrar mediante cucharadas o sorbos pequeños después de cada evacuación. A las niñas o niños menores de un año de edad servir media taza (75 ml) y una taza (150 ml) a los mayores de un año.

El sector salud emitió recomendaciones a los ciudadanos para el cuidado de la piel por los rayos solares, conocidos también como Rayos Ultravioletas (UV) que por temporada son factor de riesgo.

Los rayos solares, conocidos también como Rayos Ultravioletas (UV) son invisibles al ojo humano y se clasifican de acuerdo a su longitud de onda, por lo que destaca que entre más corta es esta, más intensa es la energía de los rayos solares.

La acción de los rayos solares puede recibirse de manera directa o indirecta, en el segundo caso es recibida por el organismo como resultado de los reflejos de los rayos solares sobre la superficie terrestre y por la difusión de los mismos a través de las nubes.

Por ello, un día nublado no impide que los rayos solares lleguen a la piel, del mismo modo, dependiendo de la superficie donde nos encontremos, también recibiremos un porcentaje de rayos solares que se reflejan sobre la tierra, por ejemplo: la nieve refleja aproximadamente un 85% de los rayos solares, la arena de la playa un 15% y la espuma del mar un 25%.

Se recalca que aun cuando los efectos causados por la radiación solar no son visibles inmediatamente o a corto plazo, el daño se va acumulando con el paso del tiempo.

Las consecuencias para la salud originadas por la exposición a los rayos solares, inclusive, pueden ser causa de enfermedades oncológicas como: el Melanoma maligno cutáneo, el cual es un cáncer de piel de gran severidad que conlleva un riesgo significativo de muerte, el Carcinoma de células escamosas de la piel, otro tipo de cáncer maligno que progresa con menor rapidez que el Melanoma. El Fotoenvejecimiento, asociado con el desarrollo de enfermedades de la piel llamadas Queratosis solar.

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