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La importancia de Peña Colorada para Querétaro y el país radica en que es un acervo importante de recursos naturales, por lo que el cuidado de la misma debe de ser esencial para el futuro de la capital como contención de fenómenos climáticos, afirmó Teresa García Gasca, directora de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Aunque no cuente con el nombramiento como tal (área natural protegida) el cuidado de este tipo de zonas es de alta importancia, no sólo por la parte de la conservación, que es importantísima en nuestros días, pues se pierden especies a diario y se generan problemas ecológicos”.
Para la ciudad de Querétaro, al desaparecer este tipo de pulmones y zonas de alto nivel de conservación y recursos naturales, limitan y afectan el crecimiento propio de la urbe, haciendo que se vuelva vulnerable a los fenómenos climáticos. “Las inundaciones, escurrimientos, contaminación ambiental, están presentes cada vez más porque descuidamos las áreas verdes. Si permitimos que las áreas verdes nos generen los servicios naturales que nos prestan todo el tiempo, vamos a ver cómo la ciudad renace y recupera servicios ambientales”.
Los servicios ambientales tienen que ver con la fauna, la flora, y con la contención de fenómenos naturales que se registran cuando se depredan estas zonas. Precisó que en la zona existen especies animales y vegetales endémicas, en peligro de extinción por la depredación en sus hábitats. Tal es el caso de la tortuga casquito, que es un símbolo de la fauna queretana.
Explicó que cuando una especie se extingue, va acompañadas de otra, como la cadena alimenticia. Además comentó del riesgo de plagas que alteren los ecosistemas, como el caso del gusano descortezador que acaba con los bosques en Sierra Gorda.
“La Facultad de Ciencias Naturales está llevando a cabo un estudio nacional para poder, primero, caracterizar la descortezador biológicamente, y entonces encontrar la forma de contenerlo en ese mismo nivel”, apuntó.
