A través de Internet, Josué Hernández salta el semidesierto y la Sierra Gorda, para ofrecer su producto al mundo. “A la venta mercurio líquido plateado (azogue), de mina queretana. 450 pesos (medio kilo). Checa nuestra reputación, somos productores directos. Tenemos fallas de Internet en la zona, pero sí nos comunicamos”, escribe el hombre en el sitio web que lo ha convertido en un popular vendedor de mercurio, con un registro de “114 ventas concretadas en dos años.”

Mientras tanto, en la capital de Querétaro, Rafael Pliego ayuda a su clientela a exportar mercurio, dotándola de envases de acero que, según dice, cumplen con las normas aduaneras, a diferencia de las generalizadas botellas de PET, “peligrosas y contaminantes”. Su mercado consta de pocas empresas y muchos particulares, los cuales pagan con efectivo la mayoría de sus transacciones. “El mercurio es casi pura economía subterránea”, asegura.

Tanto Hernández como Pliego forman parte del universo no cuantificado de queretanos que viven de este elemento químico, que en los últimos seis años ha tenido auge en México, en contraparte con lo que sucede en Japón, Europa y Estados Unidos, donde la sustancia ha sido prohibida, debido a su alta toxicidad y el consiguiente daño a los ecosistemas.

Actualmente, el estado tiene el liderazgo nacional en las exportaciones del polémico mercurio, y aunque su industria es mayoritariamente informal, constituida por productores que lo extraen y procesan bajo condiciones muy precarias, abarca hasta 79.6% del mercado productivo del país, según reporta la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA), organismo que apoya a los tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El aporte queretano a lo que en los últimos años ha sido una boyante exportación de “agua plateada” (definición griega de Hg, símbolo del mercurio) proviene de tres municipios: Peñamiller, Pinal de Amoles y San Joaquín. Estas demarcaciones se ubican en plena Sierra Gorda, región que posee la mayor reserva de mercurio a nivel nacional y una de las más importantes del mundo, calculada en 11 mil 750 toneladas, de acuerdo con el Sistema Geológico Mexicano.

Auge, gracias a la precariedad

Querétaro sustenta su actual auge exportador de este elemento en la “precariedad” con la que trabajan sus mineros, así como en la “informalidad” de su mercado; es decir, “en la cantidad que se produce, pero que no se reporta oficialmente”, subraya la CCA en su Evaluación sobre los Suministros de Mercurio en México, que elaboró el investigador mexicano José Castro Díaen en 2013.

“Desde mediados de los años noventa y hasta el día de hoy, ha sido posible producir mercurio a costos más bajos que en el pasado, mediante la extracción informal [no reportada oficialmente]”, señala el informe.

El documento enlista los factores o ventajas que tiene México para convertirse en el tercer exportador mundial de Hg, tanto líquido como en polvo.

En primer lugar destaca: “El abandono de las minas permite que mineros informales extraigan sacos de mineral para su procesamiento, mediante molienda y destilación; por ejemplo, en los patios de sus casas: una familia puede producir entre tres y 19 kilogramos de mercurio a la semana”.

“La extracción por lo general se ha hecho a mano, y los hornos suelen ser instalaciones económicas capaces de procesar varias toneladas de mineral a la semana”, agrega.

En tercer lugar, indica que “el costo de traslado incluye el combustible y la depreciación del vehículo; sin embargo, dicho costo se puede abatir utilizando mulas o caballos”.

Finalmente, da cuenta de que “los costos de producción pueden ser menores, ya que no es necesario invertir en maquinaria para la excavación.”

Otro estudio sobre disposición de mercurio en México, que publicó en 2014 el investigador Mario Yarto, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), confirma el señalamiento previo de la CCA, referente a que la fuente de mercurio con mayor relevancia nacional es “la minería informal del estado de Querétaro.”

Mercurio del estado de Querétaro para el mundo

A partir de 2009, algunos países desarrollados como Japón, Canadá, Estados Unidos y la mayor parte de Europa comenzaron a prohibir el mercurio hasta suspender sus exportaciones; adelantándose al Convenio de Minamata, que se firmó con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), mismo que los obliga a proscribir ese químico entre los años 2018 y 2030.

Pero las naciones industrializadas dejaron la vacante comercial a México. A través de un doble mecanismo de producción acelerada, pero también de importación de sobrantes estadounidenses, el país pronto pasó de exportar 18 toneladas de Hg en 2011, a 336 en 2013 y 450 en 2014, de acuerdo con datos del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI) de la Secretaría de Economía (SE), que obtuvo el investigador del INECC, Arturo Gavilán García.

Aunque las tablas de posiciones de los países exportadores de mercurio son “variadas y dispersas”, dicen investigadores, un documento reciente del USGS Mineral Resources Program, organismo gubernamental estadounidense, ubica a México como “tercer exportador del mundo”, sólo debajo de Kirguistán y China, los líderes históricos del ramo. También lo coloca como “segundo productor de América”, después de Colombia.

El reporte indica que países latinoamericanos como Perú, Colombia, Brasil y Argentina son los principales compradores de mercurio mexicano, además de algunos de Asia y África, donde el Hg tiene gran demanda en la minería artesanal del oro.

“Somos muchos, pero desorganizados”, dicen informales

Aún con su ingenio para eludir por medio de Internet a los especuladores que, según dice, suelen comprar a “precio de hambre” los casi 200 kilos de “agua plateada” que cada semana se extraen en Plazuelas, su comunidad del municipio de Peñamiller, Josué Hernández manifiesta su pesar por la explotación que enfrentan sus colegas, ya sea que estos trabajen en alguna mina o que lo hagan por su cuenta.

“Somos muchos, desorganizados e ignorantes. Nos gana la necesidad. Eso hace que otros nos roben el mercado”, comenta a este diario.

Advierte que la explotación laboral, diversos accidentes, daños a la salud, abusos comerciales y hasta asaltos, son algunos de los riesgos que acechan a quienes ejercen en la Sierra Gorda el oficio de extraer piedra de cinabrio, fundirla en hogueras de leña y con ello obtener el anhelado mercurio; siguiendo técnicas instauradas en la región desde la Conquista.

“Ya quisiéramos tener un poquito de apoyo del gobierno para modernizarnos, pero ¿cuál? No hay ninguno”, agrega Hernández.

Como ejemplo de los agravios que sufren los trabajadores, denuncia que “en algunas minas” (cita la población de Camargo), a los obreros se les paga su salario “no con dinero, sino con sacos de piedra de cinabrio”; a fin de que la quemen en sus casas y así obtengan algún ingreso.

–¿Y la autoridad? ¿Qué dice al respecto?

–Los dueños de las minas y las autoridades son lo mismo, o se tapan entre ellos. ¿Qué van a decir?

Google News

TEMAS RELACIONADOS