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#NuestrasHistorias. "Mi hijo es autista", de la negación a la realidad
Usiel, padece de espectro autista y asiste a una escuela de atención personal.
En unas vacaciones de Semana Santa, Liliana y su esposo observaron que otros niños en su familia, de una edad similar, hacían cosas que su hijo no. Ante la incertidumbre, agendó cita con una sicóloga que dijo: ‘el diagnóstico es Trastorno Generalizado del Desarrollo, es decir autismo’
Redacción
“Ahí el mundo se te cae a pedacitos, pues son cosas que no logras entender. Dentro de todo eso, la doctora nos dijo que era importante empezar a trabajar ya, que estaba en una edad perfecta"
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Acudió con otras dos sicólogas con la esperanza de obtener un diagnóstico diferente o que le dijeran que era un niño completamente normal, pero los resultados no cambiaron. Su hijo es autista; ahí fue cuando pudo, después de varios meses, asimilar y aceptar que ahora su vida no sería igual.
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