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Madrid, España.-
Cleyton Huaranga Atehortua es de origen colombiano, nacido en Manizales, una región cafetera del sur América Latina. Estudió para ser diseñador gráfico, pero su pasión por el baile lo llevó a concursar y ganar premios en donde le ofrecieron una beca para estudiar ballet.
Cleyton dio un giro a su profesión y se preparó por 12 años para ser un digno integrante y representante de Colombia en el Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y Artes Folclóricas (CIOFF), una organización no gubernamental internacional asociada con la UNESCO, y que está acreditada para preservar el arte tradicional organizar festivales de folclore y, con ello, promover la danza, música, costumbres y etnografía.
“Yo empecé bailando break dance, hip hop, concursaba y disfrutaba del don que Dios me dio (…) Pero hubo gente en el camino que me aconsejó estudiar ballet y abrir mis horizontes, porque según ellos el baile urbano no me iba a llevar muy lejos”, confesó.
El destacado bailarín colombiano realizó giras por varios continentes, siendo Turquía y Serbia los países que lo cogieron para brindar espectáculos de alto standing. Cleyton formó parte del ballet nacional de Colombia hasta que decidió probar suerte en la compañía de baile de un amigo con la cual llegó a trabajar hace dos años a Madrid.
“Antes de la pandemia, brindábamos shows, hacíamos eventos, impartíamos clases, montábamos performance, pero la pandemia nos cambió la suerte a todos. Había ahorrado durante un año para recibir a mi niña de seis años en España y poder disfrutar con ella de unas vacaciones, pero todos esos ahorros se han ido para pagar renta, comida y servicios durante los últimos meses, y sin generar dinero. Y ahora con las nuevas medidas después del confinamiento todas mis clases son reducidas, la gente tiene miedo de contagiarse de coronavirus”, relató.
Mientras la vida recupera su ritmo, Cleyton da clases de acrobacias para niños en Team All Stars, el mayor centro artístico de acrobacias y circo de España, donde los profesores son altamente calificados y dinámicos, y donde preparan a alumnos para muestras artísticas internacionales. Aun así el hombre dice vivir en la incertidumbre con sus compañeros, pues no sabe hasta cuándo continuarán impartiendo clases.
Con más de 25 años como bailarín, Cleyton nunca había sentido tanta precariedad económica; no ha podido salir de Madrid porque los vuelos no son regulares y las aerolíneas que se dirigen a América latina o Estados Unidos son muy caras y algunas ya no ofrecen vuelos.
Madrid es el epicentro del ocio y el esparcimiento en España, y debido al Estado de alarma decretado el 9 de octubre —para evitar la propagación del virus en la segunda oleada— nuevamente los conciertos, festivales, los grandes eventos por las calles, la tauromaquia, el teatro y la danza están cancelados. Sólo la cultura supone el 4% del PIB y concentra el mayor porcentaje de empleo vinculado al sector en España, con un 5.7%. Madrid da cobijo a 22% de las empresas culturales del país.
