Ya está empacada la ropa. También las fotos, cartas, sueños e ilusiones. Todo está listo para que hoy, la nadadora Fernanda González emprenda una nueva aventura que espera, la lleve hasta las semifinales del Campeonato Mundial de Barcelona.

“Estoy muy emocionada por integrarme a los Florida Gators. Hay mucha gente con medallas olímpicas y creo que estando allá puedo mejorar muchísimo. Tienen un programa de entrenamiento que me exigirá más y es lo que a mí me gusta”, dijo la nadadora, quien hoy viaja a Florida para integrarse al representativo estadounidense.

Encantada con la idea de entrenar bajo la tutela de Gregg Troy, Fernanda narró el proceso que la llevó a formar parte del equipo en el que también entrena el medallista olímpico Ryan Lochte.

“Nelson Vargas me ayudó. Ya tenía la idea de irme de México a buscar un nuevo sistema de entrenamiento y me sugirió Florida. La idea me pareció estupenda, más aún cuando Greg me dijo que soy bienvenida, además de ser la primera mexicana que practique con ellos”.

González se mudará a Estados Unidos por tiempo indefinido. Al menos, dice, hasta el Mundial de Natación en Guadalajara 2017.

“Es un cambio de vida, porque ahora tendré que cuidarme sola. Va a ser difícil, pero cuento con el respaldo de mi familia y tengo la responsabilidad de no fallarles. Vienen los Centroamericanos en casa y tenemos que sonar en grande. Hay muchos retos”.

Y aunque faltan cuatro meses para el Mundial de Barcelona, la nadadora se anima a soñar en grande.

“Hay tiempo para prepararse, espero alcanzar las semifinales. Ya me toca”.

Ser punta de lanza no le molesta a Fernanda. Es más, espera convertirse en un ejemplo para que las nuevas generaciones se animen a buscar mejor preparación y destacar a nivel internacional.

“Ojalá mi experiencia ayude a muchos jóvenes a saber que se puede vivir del deporte. Es una etapa de las más hermosas que pueden vivir y es por eso que deben dedicarle todo su esfuerzo y enfocarse siempre en lo más alto”.

La nadadora regresará en abril a México para participar en la Olimpiada Nacional. Después, volverá a Estados Unidos a programar su calendario de competencias.

Ya están listas las maletas. En ellas, Fernanda lleva todo lo que necesita para buscar la excelencia en la piscina.

“Empaqué lo que más pude. Recuerdos, memorias, cartas y chile en rajas, chipotles en polvo, porque soy fan de comer cosas picantes. Me va a doler dejar nuestra comida, pero me llevo en el corazón a toda la gente. Voy a extrañar a los mexicanos que son divinos. Me llevo a todo mi país en la maleta para darme la energía que necesito para este reto”.

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