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Valencia .— Este día el técnico mexicano Javier Aguirre deberá testificar en el juzgado número 8 de Valencia ante la magistrada Isabel Rodríguez, al estar imputado en el caso de supuesto amaño del partido entre el Levante y el Zaragoza, que se jugó el 21 de mayo del año 2011, el cual ganó el Zaragoza por 1-2, equipo que entrenaba Aguirre, con lo que logró salvarlo el descenso. Un proceso judicial sin precedentes en la historia del futbol español, en el que están imputados 42 personas entre jugadores de los dos equipos, técnicos, directivos y hasta el club Zaragoza.

Según el auto al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, en su querella el fiscal anticorrupción Alejandro Luzón acusa a Aguirre y a 41 personas más entre jugadores del Levante, del Zaragoza y directivos como el entonces presidente del club maño, Agapito Iglesias, de haber participado en el soborno. En concreto, según el auto, Aguirre recibió el 17 de mayo de 2011 un total de 50 mil euros en su cuenta corriente de la Caja Rural de Aragón, y dos días después (19 mayo) otros 35 mil “para satisfacer el acordado pago del soborno”. Y ese mismo día (19 de mayo) y al día siguiente, él mismo sacó dichas cantidades en efectivo, es decir 85 mil euros, de la oficina de la Caja Rural de Aragón, situada en la Avenida Gómez Laguna de Zaragoza, ciudad en la que residía. Según las investigaciones dicho dinero habría sido entregado por los jugadores del Zaragoza a Sergio Ballesteros, ex capitán del Levante, quien fue quien lo repartió entre la plantilla a cambio de dejarse perder.

A lo largo de estos meses Javier Aguirre siempre ha defendido su inocencia y ha dicho que el dinero era una prima de Agapito Iglesias (máximo accionista del club en aquella época) y que él nunca la aceptó y la regresó.

“La pregunta del millón y la que deberá responder Aguirre es en concepto de qué recibió ese dinero y por qué lo sacó al día siguiente”, asegura en entrevista con EL UNIVERSAL José Manuel Alemán, periodista de ‘Radio Valencia’ (propiedad de la ‘Cadena Ser’) y quien lleva meses siguiendo el tema. “Porque resulta muy sospechoso que tanto él como 8 jugadores de la plantilla recibieran hasta un total de 965 mil euros”, añade. “Como también lo es el hecho de que después de ese partido y durante varios meses los jugadores del Levante no sacaran dinero de sus cuentas corrientes, y que algunos de ellos hicieran pagos de grandes cantidades de dinero en efectivo como el de una hipoteca y de un coche de alta gama”, asegura Alemán.

Alfredo Matilla, periodista del diario deportivo madrileño AS, también lleva muchos meses siguiendo el caso. Y al igual que Alemán cree que “todo hace pensar que aquel partido se compró”. “No es normal que un equipo pague una prima de casi un millón de euros ingresándolo en la cuenta de ocho jugadores de otro equipo y de su entrenador”, explica. “Te surgen muchas preguntas. ¿Por qué pagaron sólo a ocho jugadores? ¿Iban éstos a repartir con los demás? ¿En concepto de qué recibieron ese dinero?”, añade. “Además, tampoco es normal que de 25 jugadores del Levante 17 de ellos durante los dos o tres meses posteriores al partido no utilizaran sus cuentas corrientes”, asegura.

Sin embargo el reportero reconoce que va a ser muy difícil que un juez pruebe la culpabilidad de los imputados. “Está claro que el Zaragoza ingresó el dinero a esos jugadores y que esos jugadores lo sacaron para comprar al rival y que se dejara ganar. Pero no se ha demostrado dónde ha ido ese dinero, no hay ninguna cuenta de ningún jugador del Levante en la que se vea un ingreso, así que va a ser muy difícil de probar”, explica.

Ambos subrayan que mientras no se demuestre lo contrario, tanto Javier Aguirre como el resto de los imputados son inocentes. “Hay indicios por los movimientos bancarios de que el partido se compró, pero no hay pruebas”, comentan. Y no se puede acusar a nadie como se está haciendo. “Todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia”, coinciden. “Y hasta ahora lo único que hay son indicios de movimientos bancarios, pero nada más”. Respecto al partido dicen que los jugadores del Levante no parece que se dejaran ganar.

El proceso judicial se inició hace varios meses con una denuncia presentada por el propio presidente de la Liga de Futbol Profesional, Javier Tebas, ante la Fiscalía Anticorrupción después de haber visto movimientos sospechosos. Y ésta después de analizar los informes de la policía judicial y de la Agencia Tributaria consideró que podía abrir una investigación. Hace unos meses algunos jugadores del Levante y el ex presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias, testificaron por primera vez ante el fiscal. Y Matilla subraya el hecho de que las declaraciones de unos y de otros se contradicen. Mientras el ex presidente dijo que les ingresó el dinero a los jugadores en concepto de primas, Gabriel Fernández, uno de los jugadores aseguró que los 85 mil euros que había recibido no era en concepto de primas y que él había hecho lo que le pidió el club: devolver el dinero. Y que pese a que le extrañó la operación, pensó que se debía a que el club estaba sometido a concurso de acreedores.

Matilla destaca el hecho de que en el caso de Javier Aguirre también fue entrenador de un equipo, el Osasuna, que también está siendo investigado por un amaño de un partido contra el Espanyol. “Nunca ha habido penas de cárcel en el futbol español por amaños de partidos y según los abogados, pese a que el artículo 286 del Código Penal se ha endurecido y establece penas de 6 meses a cuatro años de cárcel para delitos como este, habrá sólo multas e inhabilitaciones. Sin embargo, la situación de Aguirre es más complicada, porque de ser declarado culpable en los dos casos sería reincidente y la pena sería mayor”.

Sobre el futuro del mexicano en España los dos reporteros coinciden en señalar que su imagen se ha visto deteriorada, pero que el caso se acabará olvidando. “Hasta que acabe el proceso, que se espera que dure dos años por lo menos, no creo que ningún club español lo quiera contratar por si acaso acaba siendo inhabilitado. Pero cuando todo esto pase es posible que sí”, dice Alemán. “Lo importante ha sido su trayectoria profesional, y aquí, en España ha hecho un buen trabajo”, concluye.

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