Querétaro.— América sigue invicto bajo el regazo de Ricardo La Volpe, esa es la buena noticia. La mala es que el sistema de juego que intenta implementar el llamado “Bigotón” no se nota en la cancha fehacientemente y aunque suma un punto gracias al empate como visitante ante Gallos Blancos de Querétaro, no escala posiciones en la tabla de competencia.

La igualada a un gol en un juego lleno de intensidad y de acciones de peligro, no deja bien parado a ningún cuadro. Los queretanos apenas suman catorce puntos, lo que los mantiene apenas en la raya de pelear una posible clasificación, en combinación de resultados; en tanto que las Águilas llegaron a 23, quinto lugar, pero con el riesgo de perder posiciones al final de la jornada catorce.

Volaron plumas en La Corregidora. Ambos cuadros salieron con ganas de pelear, afilaron los picos y las navajas para hacer el mayor daño posible al rival.

Quién más insistió en el inicio fue el América, con un Michael Arroyo con muchas ganas de mostrarle a Ricardo La Volpe que debe ser titular. De todos lados intentaron el ecuatoriano y compañía, pero el portero brasileño Tiago Volpi impidió con grandes atajadas que su valla fuera traspasada. Gallos lo intentó, aunque más discreto.

Carlos Fierro y Camilo Sanvezzo fueron los que más intentaron por parte de los locales. La más clara la tuvo el joven canterano de las Chivas, que con un Moisés Muñoz vencido disparó a portería, pero Pablo Aguilar, en la línea de gol, evitó que cayera la anotación.

Fue hasta el segundo tiempo, apenas comenzado, cuando los cañones resonaron.

A los 49 minutos, Fierro entró solo y su alma por la derecha, Moisés salió a cerrarle el arco y al “Güero” no le quedó otra que centrar a segundo poste, donde Yerson Candelo increíblemente no pudo rematar a gol, pero la pelota, para su suerte, le quedó a Sanvezzo, quien sólo y su alma anotó el tanto de la quiniela que hizo explotar a la fanaticada local.

Pero no hubo ni tiempo para festejar. Apenas un minuto después, Osvaldo Martínez, por la derecha, mandó un balón cruzado hasta el área grande donde Arroyo recibió de pecho, se “comió” al joven Jaime Gómez que le hacía una marca encimosa para rematar a primer poste con un disparo raso y vencer, al fin, al brasileño Volpi.

El empate animó al América a ir por más, pero Víctor Manuel Vucetich, al sentirse superado en el mano a mano, decidió no ir por más, sino replegarse en busca de cerrar el juego y buscar un error del rival para aspirar a la victoria.

Fueron minutos de especulación, de unas Águilas que no podían abrir a los Gallos y unos queretanos que no les interesaba más que el paso del tiempo para asegurar un punto, que no le acerca a la calificación, pero que les hace tener un poco más de tiempo al paso del torneo.

América no se fue satisfecho. Una unidad es muy poco para sus aspiraciones; estará en la Liguilla, pero no puede asegurar aún estar entre los cuatro primeros.

Ahora queda descansar, respirar profundo y ver hacia el próximo miércoles cuando le espera un compromiso muy serio, nada menos que el Clásico de clásicos en tiempo de Copa. Redacción

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