Más Información
“¡Hambre! ¡Claro que tenemos hambre! y lo venimos a demostrar”. Ese es el rugido del León, del León que hace once años no pisaba el Azteca y ahora viene no como víctima, sino como el equipo sensación del torneo, dispuesto, dicen, a mostrar su mejor melena frente al América.
Tanto, que el técnico Gustavo Matosas advierte: “No venimos a empatar. ¡Ni loco me vengo a encerrar, aunque me cueste la chamba!”.
Así llegó el León al Distrito Federal. Los jugadores claro que esperaban a la prensa, el técnico claro que esperaba a los medios y éstos, claro que esperaban calentar el juego que se disputará este día.
—Dice Miguel Herrera que ustedes ya no tienen hambre.
Matosas abraza a todo el mundo, levanta la cara y muestra confianza, una confianza escondida en un dejo de humildad. “Lo que diga Miguel está bien. A mí me encanta su forma de entrenar, me encanta como gran jugador que fue, puede decir lo que quiera, no quiero hacer polémica”.
Resalta las cualidades del América. “Es un equipo histórico, que tiene una gran nómina y a uno de los mejores planteles de la Liga, pero...”.
—¿Pero?
—Nosotros venimos a ganar.
Los Esmeraldas no se niegan a ninguna entrevista; la mayoría afirman que no piensan en Liguilla, sino en evitar el descenso...
“León viene a sumar para salvarse del descenso, eso es nuestro principal objetivo”, reafirma Matosas.
Esto hace pensar que el punto, el empate, será la principal presa de La Fiera. “El León va más allá del resultado; la idea, la filosofía es hacer un buen juego gracias a los grandes jugadores que tiene”.
—¿Entonces, no se encerrará?
—¡Ni loco me vengo a encerrar, aunque me cueste la chamba!”, se exalta el uruguayo.
Las respuestas de Matosas son cortas, pero siempre trata de finalizarlas de manera rimbombante.
—¿León es el favorito?
—¿Tú qué crees?
—Los números dicen que está arriba del América.
—Pero no podemos borrar la historia del América con un León que después de diez años apenas volvió a la Primera Nacional.
—¿Son favoritos o no?
“La única obligación que tienen mis jugadores es dejar hasta la última gota de sudor en el campo, si no... ahí sí me enojo”.
Carlos El Gullit Peña sigue rodeado de reporteros; ni se diga de Jonny Magallón y Luis Montes.
—¿Cuál es el secreto de León?
—Que no hay límites, que creyeran que todo lo pueden lograr. Al principio los mismos jugadores me creían loco y ahora ¡pregúntales a ellos!”.
—¿León no tiene límites?
—No, no lo tiene. Mis jugadores no lo conocen” y se fue.
Y Peña seguía dando entrevistas.
