“Así lo ensayamos en la semana, con ese golazo…”, Luis Fernando Tena sonríe y bromea, sabe que el triunfo de Cruz Azul es inmerecido, “pero es triunfo al fin”. Cruz Azul está en lo más alto del futbol mexicano. Manda con 19 puntos y hasta la fortuna está de su lado. Va invicto y lleva seis triunfos consecutivos ademas de ser líder de goleo por equipos.

“No era paga ganar, pero ahí es donde sale la enjundia y la determinación del equipo. Es verdad, no jugamos bien, pero siempre buscamos, hasta el final y con una genialidad salimos avante”, agrega el estratega, quien ha tenido un arranque de ensueño con Lá Máquina, superándose hasta a sí mismo. En torneos pasados, lo mejor que habían hecho los Cementeros hasta esta fecha eran nada más 18 unidades.

“El juego era para un empate, no lo podemos negar. El Puebla jugó muy bien, hizo tiempo con el balón en los pies, nos incomodó. Así esperábamos el partido, nos costó mucho trabajo ganarlo”.

—¿Te vas contento?

“Sí, por la victoria, no por el desempeño del equipo”.

Sabe que de ahora en adelante, los equipos que visiten la cancha del estadio Azul, vendrán a eso, “a defenderse, a tratar de desesperarnos, pero ahora es cuestión de trabajar en esos sistemas. Todos los equipos tienen el derecho de jugar como sea, y nosotros tenemos la obligación de abrirlos”, dijo el estratega.

Realista como es, criticó la actuación del héroe del juego, Marco Fabián. “No estuvo en su mejor partido, lo vi mejor contra el Atlante. Como siempre luchó, intentó, pero no lució, nadie lució del equipo. La individualidad y el nunca dejar de luchar, nos sacó avante”.

Por lo pronto, los cruzazulinos deberán preparar su próximo compromiso contra el Querétaro.

Romano, furioso

Rubén Omar Romano, nada más terminó el juego, se fue contra el árbitro. Hizo a un lado a su eterno auxiliar Norberto Scoponi, que trató de detenerlo. Quizá Romano haya dirigido su último juego al frente de Puebla.

El técnico argentino dijo haber sido superior al rival, además de merecer el empate y que el el arbitraje afectó el resultado del partido “las divididas eran para el otro lado, el gol anulado y el tiempo de más. Sí, me siento robado”, comentó. A pesar de la derrota el entrenador argentino se va con un buen sabor de boca por el funcionamiento de su equipo y culminó diciendo que no tiene miedo a ser cesado.

—¿Te vas a ir a quejar a la comisión de arbitraje?

“Para qué, al final nunca pasa nada. Puedes meter todas las protestas que quieras, pero no van a cambiar el resultado. No, para qué me quejo”.

—¿Puedes ser cesado?

“Tu crees que le tengo miedo a eso. Llevo muchos años dirigiendo y eso es lo que menos me preocupa. Mientras trabajes con honestidad, con ganas, no hay miedo de nada”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS