LAS VEGAS.— La víctima 45… Adiós a los campeonatos mundiales superwelters, al cinturón de oro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al invicto. Adiós a la oportunidad de dar la gran campanada del boxeo mundial. Floyd Mayweather Jr. se impuso a Saúl Canelo Álvarez por una polémica decisión mayoritaria 114-114, 116-112 y 117-111.

La cara de Mayweather lo decía todo, un juez vio empate, cuando arriba de la lona demostró superioridad en los doce asaltos, pero cuando Money escuchó su nombre como nuevo campeón, recuperó su blanca sonrisa.

El considerado mejor libra por libra fue el que se llevó la pelea de principio a fin. Fue más fuerte, rápido y hasta se dio tiempo para burlarse en varias ocasiones del tapatío que sufre la primera derrota de su carrera.

Mayweather sigue como el indiscutible número uno.

El primer round fue de estudio, con un Álvarez a media distancia y un Mayweather ofensivo, con una estrategia diferente. El tapatío, que con un solo golpe potente hizo retroceder a Floyd. Ya pardos arriba del ring, fue notoria la mayor masa muscular de Saúl.

Para el segundo round, Mayweather Jr. develó su estrategia: velocidad y contragolpe. Sólo hasta el final del segundo round, Canelo se vio más suelto. La pelea se convirtió en fintas de golpes y mucho bending. Una pelea muy técnica de ambas partes.

Money demostró más velocidad y conectó múltiples golpes al rostro del tapatío con potentes jabs. Mayweather, a diferencia de sus peleas pasadas, fue hacia el frente, pero cauto para evitar la embestida de Saúl.

Para el cuarto asalto, Mayweather logró conectar su primer gran golpe que dejó mareado al tapatío que apenas logró reaccionar con un abrazo. Una muestra de deseperación, que le siguió una risa burlona de Money.

Un escenario que los Reynoso querían evitar a toda costa era que Álvarez se desesperara sobre el ring, algo que denotó el mexicano, pero que no pudo evitar. La frustración fue evidente.

En el sexto asalto Canelo logra conectar en el rostro al estadunidense con su derecha, justo cuando se animó a ir a buscar a su adversario al terreno corto. El mexicano regresó al combate con feroces intercambios de golpes. Ahí sintió que podía sacar buenos dividendos arriesgando al tirar los jabs.

Pero El Canelo baja la guardia unos instantes y Mayweather no desperdició cada resquicio de la endeble guardia de Saúl. Todos los golpes de poder lanzados por Floyd fueron directos al rostro de Álvarez, nunca buscó el cuerpo del tapatío.

Floyd parecía por momentos jugar con su rival. Lo aguantaba por arriba para castigarlo a placer al rostro. Saúl, sin estrategia, sólo iba al frente sin resultados, ni efectividad.

Ya en los últimos episodios Floyd soltó golpes a placer en una modalidad de resistir y cuidar la puntuación. Mayweather hasta se dio el lujo de aguantar ganchos al hígado con toda la furia y fuerza del nacional. Canelo tuvo un único momento de brillantez que no fue suficiente para lograr mandar a la lona a Money y consagrarse. Ahora Saúl deberá reinventar su carrera.

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