La oportunidad que se le presenta es histórica. En apenas unos días, María Espinoza podría convertirse en la primera doble medallista mundial mexicana de taekwondo, pero no se presiona.

Concentrada y consciente de que será una de las figuras a seguir, la oriunda de Sinaloa se declara lista para su participación en el Campeonato Mundial de la especialidad que inicia mañana en Puebla.

“Me siento preparada. Estoy muy contenta por tener en casa una competencia tan importante. Estamos comprometidos en obtener buenos resultados, todos buscaremos hacer un buen papel porque estarán presentes nuestras familias y amigos”, dijo Espinoza.

La cita está pactada para el próximo 19 de julio en el Centro Expositor de Puebla. Sabedora de que los reflectores estarán puestos en su desempeño, María prefiere evitar presiones y concentrarse en dar su mejor esfuerzo.

“Por fortuna no tengo ninguna lesión, nos cuidamos mucho los últimos meses por lo que mi mente y mi cuerpo se encuentran en muy buen momento. Tener un mundial en casa es un perfecto inicio de ciclo olímpico”, indicó la líder de la selección nacional.

Disfrutar. Esa es una de las prioridades para María, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y bronce en Londres 2012. En Puebla, María tratará de recuperar el cetro mundial ganado en 2007 y perdido en 2009.

México será el rival a vencer por lo que defender la localía será una tarea titánica. No hay rival ni selección débil en este compromiso.

“Nuestros adversarios son muy fuertes. Es un torneo clave para los compromisos que vienen. Todos estamos claros de la importancia que tiene hacer un buen papel ante nuestros aficionados”.

Aunque han pasado seis años desde que subió al podio en Beijing, Espinoza confía en que su experiencia la regresará al podio.

De carácter férreo y con una voluntad inquebrantable. María destaca la unión del equipo nacional como una de sus principales fortalezas para ser protagonistas.

“Todos representamos a México con mucho orgullo y lo mejor de todo es que nos llevamos bien. Los compañeros con los que hemos entrenado por años son como una segunda familia. Nos apoyamos y damos consejos a los más jóvenes para poder soportar la presión”.

La selección conformada por 16 competidores, ocho mujeres y ocho hombres, se encuentra en territorio poblano desde hace ya varios días. La aclimatación al entorno ha sido perfecta, así como el ambiente del público anfitrión.

“Hemos tenido buena respuesta de la gente. Ya se vive un ambiente mundialista en las calles y esperamos tener un lleno en el Centro Expositor. Vamos a tener mucha buena vibra y lo tenemos que aprovechar a nuestro favor”.

María Espinoza ya cuenta los días. Está lista para brillar en el tatami poblano y, como ha sido en los últimos años, buscará mantenerse como referente principal del taekwondo.

“Hay mucho trabajo invertido, muchos meses de preparación que se verán reflejados en un solo día. Estamos muy emocionados, el equipo está consciente de la oportunidad y cada uno tiene que realizar su trabajo”.

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