MONTERREY.— Hay dos cosas que le piden a los Tigres sus aficionados, según explicaba su presidente Alejandro Rodríguez: “que le demos el título y que le ganemos a Rayados”.
Los felinos ya pueden tachar la tarea de vencer al acérrimo rival. Ayer, en el Volcán, lo hicieron con autoridad para regodeo de su tribuna que hervía en pasión.
El centésimo clásico regiomontano fue para Tigres. Los universitarios aprovecharon mejor sus opciones y con dos tantos de Alan Pulido y uno de Lucas Lobos vencieron 3-1 al Monterrey, que se hizo presente en el marcador con un buen gol de Humberto Chupete Suazo.
Inicio con gran ritmo, ambos equipos se lanzaron al frente, pero fueron los felinos los que se pusieron al frente con un tanto de Alan Pulido, con un buen cabezazo para cerrar la pinza tras un gran centro de Dueñas por la banda derecha al minuto 10 del primer tiempo.
El vértigo no bajó y Rayados consiguió el empate al minuto 22, en una buena jugada de Humberto Suazo, que tiró paredes con Silva y Pabón para definir con un tiro cruzado que emparejó el marcador.
Pulido recuperó la ventaja para los Tigres al minuto 40, en un tiro de esquina que nadie logró cortar, por lo que apareció el delantero felino a segundo poste para vencer de nueva cuenta al portero Jonathan Orozco.
La puntilla llegó en la recta final del partido, al minuto 82, en una buena jugada individual de Lucas Lobos, que recibió de espaldas, se dio la vuelta y definió con un disparo que venció a Orozco por tercera ocasión.
Con este resultado Tigres llega a seis puntos, mientras que Rayados se queda en tres. En la próxima jornada, los felinos norteños visitan a Santos, mientras que Monterrey recibe a Tijuana.
Lo más importante, por el momento para los felinos, es que pudieron cumplir el primer capricho a sus seguidores: ganarle a Rayados. El segundo, el título, puede esperar porque todavía falta mucho torneo y les toca disfrutar derrotar al máximo rivalde la ciudad.
