SANTOS.— Se coloca los guantes antes que José de Jesús Corona y Alfredo Talavera, como si fuera una señal de lo que está a punto de ocurrir. Los tres guardametas de la Selección Nacional entrenan con normalidad, aunque la sonrisa de Guillermo Ochoa luce un poco más acentuada, genuina. Es el reflejo de un hombre que está a punto de cristalizar su más grande sueño.
Una fuente allegada al Tricolor confirma a EL UNIVERSAL que el ex guardameta del América y el Ajaccio ha ganado la carrera por la titularidad en la XX Copa del Mundo. Sólo una catástrofe le impediría arrancar el choque del viernes, en Natal, frente a Camerún.
El Piojo decide encerrarse en la cancha Rei Pelé del mítico Club Santos para ensayar con el equipo que tiene en mente para enfrentar a los Leones Indomables… Y ahí está Ochoa, según el informante.
Le acompañan Paul Aguilar, Francisco Javier Rodríguez, Rafael Márquez, Héctor Moreno y Miguel Layún como defensas; José Juan Vázquez, Héctor Herrera y Andrés Guardado en la zona de volantes, mientras que Giovani dos Santos y Oribe Peralta conforman el ataque.
Al estratega le costó demasiado elegir. Vio bastante parejos a los tres, incluido Talavera, como lo ha externado públicamente.
“Cada uno tiene una cualidad”, ha afirmado. “Talavera, muy buena salida; Memo es un gran atajador y me parece que el que mejor juega con los pies es Chuy, pero ninguno de los otros hace mal lo que hacen bien alguno”.
Por lo que el carismático estratega y su grupo de colaboradores postergan la decisión cuanto pueden. Les resulta imposible que pasen más días. Necesitan que los cinco zagueros, y en general, todo el equipo titular, ensayen con el hombre que custodiará los tres postes.
La decisión es comunicada poco antes de iniciar la sesión, aunque los involucrados presentían lo que sucedería. Quedó reflejado en sus palabras, después del primer entrenamiento mexicano en el cuartel general mundialista.
“He trabajado para poder ser titular y demuestro en la cancha que quiero serlo”, sentenció el arquero de la ensortijada cabellera. “Muchos de los [seleccionados] que estamos allá [Europa] cada fin de semana tenemos roce con muchos de los rivales que vamos a enfrentar: brasileños, cameruneses y croatas”.
“En cuanto a Camerún, muchos de ellos están en Francia y puede ser una ventaja que los conozca”.
Herrera no ha oficializado si eso resultó un factor para decidirse por quien no vivirá una tercera Copa del Mundo desde el banquillo.
Fue a Alemania 2006 como parte de su proceso de crecimiento, tenía 20 años de edad. Hace cuatro, lucía como el titular indiscutible, pero Javier El Vasco Aguirre no le conocía bien y optó por alinear a Óscar Pérez. Hoy, luce cerca de la victoria en el principal episodio de la batalla deportiva que sostiene desde hace años con Jesús Corona, quien dejó entrever su resignación.
“Estoy listo para la decisión que tome Miguel Herrera”, afirmó. “Algo muy importante, siempre lo he dicho, es que jugando o en la banca, voy a estar colaborando”.
Será desde la lúgubre zona de los suplentes, porque su eterno rival deportivo se impuso esta vez. Por eso, se coloca los guantes primero… Como si se tratara de un adelanto de lo que sucederá el viernes, en la Arena das Dunas.
