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México ya ha dado un primer paso importante en el tema de la marihuana. La legalización con uso medicinal del cannabis es una medida que ya necesitábamos desde hace tiempo y nosotros ya lo habíamos anunciado así.
Es de reconocerse que, pese a todos los tabúes que se han presentado históricamente, ya se haya dado una aprobación por mayoría; solamente fueron siete personas las que votaron en contra, de esos, la mayoría eran panistas.
Anteriormente se estaban llenando las cárceles con personas que usaban esta sustancia para curar algunas enfermedades.
Pese a que se había comprobado científicamente que la marihuana ayudaba a disminuir el dolor o los daños que producían algunas enfermedades, el gobierno mexicano no había podido atender el tema. Ahora ya hemos dado ese primer paso.
El tema es muy claro, porque el tabaco y el alcohol producen más daño que la propia marihuana y está comprobado que una de las sustancias del cannabis ayuda a las personas que tienen algunos problemas de salud. Que se apruebe el uso medicinal es un avance, es algo que ya en el mundo se está presentando y, en México, no tendría por qué obstaculizarse.
A Querétaro pronto le llegará la oportunidad y la obligación de manifestarse sobre este tema. Debemos ser conscientes de que es importante darle salida a la discusión, se deberá replicar lo hecho por los diputados federales, aprobando, en primera instancia, el uso medicinal de la marihuana.
Sin embargo, no creo que nos debamos quedar ahí. Es necesario impulsar en todo el país un debate serio, donde se acaben con los mitos que existen en torno al tema. Todos estos comentarios en contra obstruyen que se tengan políticas públicas de avanzada, como las que ya se tienen en otros países del mundo.
Hay que ampliar el debate. Es necesario que en México se atienda el tema como ha ocurrido en otras partes del mundo, donde no solamente se están tratando de abatir los problemas de salud y de adicciones que se presentan, sino que ya están buscando combatir la ilegalidad y el crimen organizado que se produce para comercializar la marihuana de manera clandestina.
Por ejemplo, en Estados Unidos no solamente se quedaron con la regulación medicinal, sino que le entraron al tema de la legalización lúdica, ocho estados aprobaron esta medida. Efectivamente, sabemos que como cualquier droga produce daño; sin embargo, es mucho menor que el tabaco o el alcohol.
Si el Estado atiende el tema desde el punto de vista lúdico, se podría quitar mucha de la violencia que se tiene en el país o, al menos, que el Estado tenga el control de qué se está produciendo y cómo se está usando.
Ya lo han hecho países de primer mundo, en Europa. El país con más consumo de marihuana en el mundo –Estados Unidos– ya comenzó a aprobar el uso lúdico. Creo, verdaderamente, que ya es momento de que México también atienda el tema de manera integral, no debemos quedarnos con este primer paso.
En días pasados, desde que se dio esta determinación en San Lázaro, uno de los principales críticos ha sido el comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones, Guillermo Tamborrel, quien debe pensar que la marihuana es el diablo, por todos los comentarios verdaderamente estúpidos que ha expresado públicamente y en sus redes sociales. Primero que se ponga a leer o a investigar.
Estamos manteniendo a personajes como estos, que no nos sirven para nada. He tenido debates muy fuertes con él por comentarios estúpidos que ha hecho. Es una persona nefasta al frente del combate a las adicciones, no tiene sensibilidad y no conoce la problemática. Es una carga para el estado que se debería valorar, porque no está funcionando.
