El Teatro Metropolitano se convirtió una vez más en testigo de uno de los mejores eventos dentro de la sexta edición del Festival Ibérica Contemporánea, gracias a la participación de artistas de talla internacional dentro de la Gala Multiestelar Danza Española, Danza Clásica y Contemporánea.

La velada inició con un homenaje a la maestra Silvia Susarrey, fundadora de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, quien recibió una presea en manos de la directora del festival Adriana Covarrubias Herrera, con la que se reconoció la labor de Susarrey dentro del mundo de la danza: “México le debe mucho a esta gran maestra y el festival le retribuye un poco de su aportación”, fueron sus palabras.

Más tarde, se abrió el telón para darle paso a la presentación de la compañía sur coreana “Daegu Contemporary Dance Company”. Eran las 20:45 horas cuando una bailarina vestida de negro se apoderó del escenario para seducir a los espectadores y así darle paso a otras bailarinas quienes portaban distintos colores en su atuendo, quienes marcaron enérgicos movimientos con pies y manos.

Con música dinámica, alrededor de 14 bailarines lograron atraer las miradas de los espectadores, dejándose llevar por un espectáculo muy peculiar en el que sonidos y movimientos característicos de los asiáticos causaron sonrisas y empatía con el público.

Como parte de la Compañía de Aida Gómez, Christian Lozano cautivó a los espectadores con una pieza de Isaac Albéniz titulada “Asturias”, que emanó libertad y una energía que pocos bailes provocan, sacudiendo así cada fibra de los presentes en el auditorio.

Minutos después el primer bailarín del New York City Ballet, Ask la Cour y la primera bailarina del Royal Danish Ballet, Susanne Grinder, salieron a escena portando elegantes vestuarios en color blanco presentando un performance de George Balanchine, sobre el dios griego Apolo, en el que suaves y elegantes movimientos fueron el ingrediente principal de este número, el cual fue uno de los más aplaudidos de la noche.

El ritmo de la gala cambió cuando Mariano Bernal saltó al escenario para zapatear y llenar de energía el recinto con una coreografía en la que demostró una alegoría de movimientos pausados, impregnados de fuerza y bravura, demostrando porque ha llegado hasta la posición que tiene ahora dentro del Ballet Nacional de España.

Ask la Cour regresó al espacio con una coreografía con movimientos osados y libres, en “Push”, la cual gustó al público al ser una danza muy contemporánea, dando a los espectadores una puesta en escena diferente y muy exquisita.

Acto seguido la danza española volvió a escucharse con “Farruca”, coreografía interpretada por Christian Lozano y Mariano Bernal, bailarines que mostraron sincronía y perfecta ejecución de un dueto que sin duda está bajo la mano de la gran bailarina Aída Gómez.

Con un espectáculo elegante, Susanne Grinder acaparó la atención del público con una coreografía titulada “Dying Swan”, misma que provocó múltiples aplausos en los espectadores por la delicadeza y perfección con la que la primera bailarina ejecutó cada uno de sus movimientos.

Siendo una de las bailarinas más importantes en España, Aída Gómez, en conjunto con Mariano Bernal y Christian Lozano cerraron con broche de oro la gala con una pieza en la que el uso del mantón de Aída, el furor en cada movimiento y la pasión reflejada en el baile flamenco fueron los principales protagonistas de la velada.

Con ovaciones y aplausos, cada uno de los bailarines fue despedido por el público, quienes se quedan con el mejor sabor de boca de este festival internacionalmente conocido y que está a punto de llegar a su fin.

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